En un contexto de fuerte debate interno en los partidos de oposición, el proyecto para habilitar el voto de los jóvenes de 16 y 17 años se tratará hoy en el Senado con una perspectiva de acompañamiento por parte de una amplia mayoría de los legisladores. Después de varias reuniones en un clima de tensión, el bloque de senadores de la UCR finalmente resolvió anoche acompañar el proyecto en general y plantear cuestionamientos en particular. Como es costumbre, en el Frente Amplio Progresista mantenían posiciones divergentes, con el socialismo más inclinado a votar a favor y el resto en contra. Hasta anoche, el peronismo disidente ni siquiera se había reunido para unificar una postura, aunque al menos dos legisladores anticiparon su voto favorable. En este escenario, la ampliación de los derechos políticos a los jóvenes tendría un respaldo superior a los 45 legisladores.

Después de tres jornadas de audiencia pública, donde expusieron funcionarios del gobierno nacional, especialistas en ciencia política, juventud y educación y distintas agrupaciones juveniles, el martes de la semana pasada el oficialismo logró firmar dictamen a la iniciativa presentada por los senadores Elena Corregido y Aníbal Fernández. El texto modifica 30 artículos del Código Nacional Electoral, dos del Registro Nacional de las Personas y uno de la Ley de Ciudadanía y Naturalización. Entre otras cuestiones, establece que “los argentinos que hubiesen cumplido la edad de 16 años gozan de todos los derechos políticos conforme a la Constitución y a las leyes de la República”. El voto será obligatorio, pero tanto los menores de 18 como los mayores de 70 estarán exentos de pena si no lo hacen. Es decir que en la práctica será optativo.

“Ustedes no entienden que la UCR es un partido de oposición con vocación de poder. No podemos votar con el oficialismo”, les replicó la semana pasada el senador Ernesto Sanz a los dirigentes de la Juventud Radical que participaron de una dura reunión con la cúpula partidaria para terminar de definir la postura. El encuentro se produjo en el bloque de senadores, donde estuvieron Mario Barletta y algunos diputados, además de representantes de la JR y la FUA y Franja Morada. Los dirigentes juveniles cuestionaban que les hicieran exponer su posición en la audiencia pública mientras después “los mayores” adoptaban otra postura.

Finalmente, después de tres horas de aquel encuentro y otras tantas de ayer por la noche, el bloque del Senado se aprestaba a votar en general como sostenían los senadores Luis Naidenoff y Eugenio “Nito” Artaza. “No podemos subestimar a los jóvenes, además la UCR siempre estuvo a favor de la ampliación de derechos. Tenemos que diferenciarnos en otras cuestiones”, sostenía Artaza previo a la definición. Anoche restaba resolver si después de acompañar en general presentarán un proyecto propio o pedirán modificaciones en particular.

En el FAP se habían pronunciado en contra tanto Norma Morandini como Luis Juez, quien luego de una recorrida por escuelas cordobesas determinó que los estudiantes no planteaban el voto como un reclamo prioritario. Jaime Linares, del GEN, no estará en la sesión porque está de viaje y María Eugenia Estenssoro públicamente rechazó la medida, aunque no confirmó si presenciará el debate. El socialista Rubén Giustiniani, en cambio, había expresado su tendencia favorable al voto joven.

En el peronismo disidente la situación era dispar. La salteña Sonia Escudero y el sanjuanino Roberto Basualdo anticiparon su acompañamiento. El resto del PJ disidente en el Senado definiría su situación en el recinto.

Con este escenario, la medida pasaría mañana a Diputados con un amplio consenso multipartidario.