Con el planteo de que el gobernador Daniel Scioli está impulsando un ajuste encubierto en la provincia, los maestros bonaerenses anunciaron dos paros que afectarán las clases del martes al viernes de la semana próxima. El Frente Gremial docente anunció una huelga de 48 horas en las escuelas de la provincia los días martes y miércoles, mientras que la moyanista Udocba lanzó un segundo paro que realizará a continuación del anterior, es decir el jueves 26 y viernes 27. Los gremios denuncian que la provincia les debe salarios a tres mil maestros que cumplieron suplencias, que viene subejecutando el presupuesto para infraestructura escolar, que levantó servicios del transporte escolar, que debe aportes a las obras sociales y que en algunos distritos comenzó a haber problemas con el servicio de los comedores.

El paro fue votado por los gremios mayoritarios en los colegios, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato de Docentes Privados (Sadop) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), integrantes del Frente Gremial. Este sector realizará hoy además una marcha en La Plata a la Dirección General de Escuelas.

A ellos se sumará, el miércoles 24, una huelga de la CTA bonaerense, ya que los estatales de la provincia comparten los reclamos ligados a la falta de presupuesto.

Docentes y estatales ya atravesaron juntos este año un conflicto por el fraccionamiento del pago del medio aguinaldo. Poco después hubo un intento de la gobernación de restringir suplencias y licencias en el área de Educación. La entonces directora de Escuelas Silvina Gvirtz renunció a su cargo planteando que no quería ser la ministra del ajuste. Gvirtz fue reemplazada por la sciolista Nora De Lucía.

Ayer, el titular del Suteba, Roberto Baradel, explicó a Página/12 que si bien “hubo tres reuniones” con la nueva directora de Escuelas, los docentes no han tenido respuesta a sus reclamos. “Existe un estado de anomia porque los problemas no son afrontados”, señaló.

El dirigente puso como ejemplo el tema de los salarios familiares. Según los números del sindicato, el techo puesto a los estatales con sueldos que están por encima de los 4200 pesos deja actualmente a 40 mil maestros sin cobrar esas asignaciones. En la paritaria de este año, los gremios docentes habían acordado con la provincia armar una comisión para discutir el tema, pero los meses pasaron sin que esta comisión fuera creada. “Luego la Nación levantó el techo para el cobro de las asignaciones, pero la provincia no. Como es una facultad no delegada del gobierno nacional a sus provincias, necesitamos que la gobernación se ponga a tono”, concluyó Baradel. El tema engloba a todos los estatales bonaerenses.

Desde el otro sindicato docente de peso, la FEB, Mirta Petrocini dijo lamentar “profundamente que la sordera del gobierno lleve a estos niveles de conflictividad”, y recordó que “desde hace varios meses venimos reclamando paritarias, reuniones de cogestión, conformación de la comisión para trabajar en las asignaciones familiares, y no obtenemos respuesta”.

En una muestra del malestar que existe entre los docentes, tras el anuncio del paro del Frente Gremial, los maestros de la Udocba definieron hacer un segundo paro de 48 horas, a continuación del primero, que afectará las escuelas y jardines de infantes el jueves y viernes de la semana próxima. La Udocba está enrolada en la CGT-Moyano. La decisión de no coincidir en el paro con los gremios de la CTA (Suteba está alineada con el sector que conduce Hugo Yasky y la FEB, con el sector que lidera Pablo Micheli) tiene que ver con las diferencias gremiales a nivel nacional. Más allá de esto, el paquete de reclamos que le hacen a Scioli es el mismo.