“Se va a pagar tal cual está estipulado en la emisión, en dólares, como hemos venido cumpliendo rigurosamente todos y cada uno de nuestros compromisos externos de 2005 en adelante”, ratificó ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante un acto en Casa de Gobierno. De esta manera, la mandataria despejó cualquier tipo de especulación en torno de una pesificación de vencimientos de deuda del Estado nacional por falta de divisas, un argumento que esgrimieron algunos analistas. El mes próximo vencen unos 4000 millones de dólares correspondientes a la emisión de cupones de PIB (3500 millones) y de Bonar 2015 (500 millones). “Vamos a pagar en dólares porque los tenemos; porque hemos acumulado reservas”, desafió CFK. Ayer el stock de reservas se ubicó en 45.263 millones de dólares, mientras que los cupones PBI saltaron hasta 4,1 por ciento (ver aparte).

La Presidenta dijo que los vencimientos se abonarán pese a la “campaña anti-Argentina llevada a cabo por los fondos buitre, que litigan contra el país, campaña orquestada para que no paguemos”. La mandataria aseguró que el accionar de estos fondos y de las calificadoras de riesgo busca castigar a la Argentina para evitar que se convierta en un modelo a imitar por otros países que deban reestructurar su deuda. “Argentina es un mal ejemplo porque hicimos la reestructuración de deuda externa y soberana más importante de la que se tenga memoria, a partir de un default que no declaramos y de una deuda que no generamos”, detalló la jefa de Estado. “En definitiva, lo que quieren hacernos fracasar no es el pago de la deuda, es fundamentalmente el modelo y el proyecto de país, que es totalmente contradictorio con ese modelo que ha hecho agua en Europa y que condena a millones de europeos y estadounidenses a ser desahuciados”, sentenció CKF.

Recordó que en agosto de este año se había instalado también la idea de que el país no cumpliría con el pago de unos 2200 millones de dólares de la última cuota del Boden 2012, el título que se entregó a los ahorristas a quienes se les confiscaron sus depósitos con el corralito bancario. “Les dijeron durante muchísimo tiempo que nunca se lo íbamos a pagar y entonces la gente se desprendía por chauchas de los Boden 2012 y los compradores lo cobraron íntegramente”, dijo.

La actual ola de rumores de pesificación buscaría obtener una diferencia sobre la misma base especulativa que con los Boden. Por eso el discurso de ayer pareció un mensaje directo a los bonistas para evitar ese tipo de maniobras: “Tanto el Bonar, como el cupón atado al crecimiento, que entre los dos insumen cuatro mil millones de dólares, se van a pagar tal cual está estipulado en su emisión en dólares. Como hemos venido cumpliendo rigurosamente todos y cada uno de nuestros compromisos externos desde 2005 en adelante”, agregó.