Las Abuelas de Plaza de Mayo resolvieron su caso número 108. Fue posible a partir del trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que, en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, reconoció los restos de Mirtha Noelia Coutouné. La mujer estaba embarazada cuando fue secuestrada y después asesinada.

Tanto Mirtha como su pareja, Héctor Hugo Malnati, fueron secuestrados el 24 de noviembre de 1976 en La Plata. Ella tenía un embarazo de entre 12 y 16 semanas, y es probable que haya permanecido detenida en el centro clandestino de detención La Cacha. Héctor también estuvo cautivo allí y en la comisaría 5ª de La Plata. La mujer fue asesinada el 31 de diciembre de ese año en Munro, y sus restos fueron inhumados como NN en el cementerio de Vicente López. La Cámara Federal confirmó su identidad. En 2010 habían sido identificados los restos de Héctor.

Noelia, la mamá de Mirtha, inició el mismo camino que otras Madres y Abuelas por ministerios, comisarías, hospitales, hábeas corpus. Sólo recibió puertas cerradas y silencios cómplices. Durante 30 años quiso conocer el destino de su hija y soñaba con que el embarazo hubiera llegado a término, pero falleció sin saber nada. La familia Coutouné cierra ahora una etapa y comienza otra, no menos dolorosa, pero con la certeza de poder tener un sitio adonde llevarle flores a Mirtha, la Flaca.