La Legislatura porteña se disponía a aprobar después de la medianoche, con el voto del PRO y el kirchnerismo, en segunda lectura, un paquete de proyectos, algunos de ellos polémicos y cuestionados por vecinos, gremios y organizaciones sociales. Se trata de la rezonificación de terrenos ferroviarios en Caballito, Palermo y Liniers, para proyectos inmobiliarios y espacios verdes, la cesión de 37 hectáreas en el Parque Roca para un centro de transferencia de cargas a un grupo empresario privado; la venta del Edificio del Plata para construir un Centro Cívico en el sur de la ciudad, muy probablemente en terrenos del Hospital Borda, y la rezonificación de terrenos en Pompeya y Parque de los Patricios para construir 4500 viviendas en el marco del plan Pro.Cre.Ar, de créditos para la vivienda familiar única. El interbloque K, en cambio, no prestó el consentimiento para avalar la construcción de un barrio de lujo, Solares de Santa María, en terrenos de la Costanera Sur, y un Plan Maestro para la Comuna 8 (Villa Lugano y Villa Soldati), que cede terrenos públicos a la Corporación Buenos Aires para destinar a distintos emprendimdientos. También quedó en el camino el proyecto para rezonificar la Isla Demarchi.

La aprobación de las leyes llegó después de las audiencias públicas que se llevaron a cabo la semana pasada, con participación record de inscriptos. Esas audiencias fueron impugnadas ante la Justicia por un grupo de trece diputados opositores, porque no habrían respetado los horarios establecidos por la ley, pero la demanda fue rechazada por la Justicia. Los proyectos fueron tratados nuevamente sobre tablas, es decir, sin dictamen de comisión, en una sesión que estaba convocada para las 17, pero que comenzó a las 22.

En el medio hubo febriles negociaciones para poder tratar los 22 proyectos incluidos en el temario por el presidente del cuerpo, Cristian Ritondo. La férrea oposición de algunos diputados del interbloque kirchnerista hizo caer los proyectos más polémicos de la agenda, entre ellos el emprendimiento inmobiliario de IRSA, en la Costanera Sur, un proyecto sobre el cual había manifestado su interés el viceministro de Economía, Axel Kicillof, cuando estuvo al frente de las negociaciones con los jefes del interbloque kirchnerista, Juan Cabandié, Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti.

Los cinco proyectos enunciados fueron rechazados por los legisladores de los bloques Proyecto Sur, Buenos Aires para Todos, Coalición Cívica y UCR.

Distintas movilizaciones confluyeron en la Legislatura, que cerró sus puertas principales de Perú y Diagonal Sur. La más ruidosa era la de simpatizantes de Huracán, que rechazan la cesión de un terreno que utiliza el club para actividades deportivas en el Bajo Flores, incluido en el proyecto de la Comuna 8. A las 19, en el interior había sólo asesores y algunos invitados por los legisladores, como público.

El paquete consensuado entre el PRO y el kirchnerismo incluye los siguientes proyectos:

- Una iniciativa presentada por los presidentes de bloque Juan Cabandié (Frente para la Victoria), Aníbal Ibarra (Frente Progresista Popular) y Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) para rezonificar terrenos de Caballito, Palermo y Liniers destinados a la venta para emprendedores privados para la construcción de edificios de hasta ocho pisos. El producto de la venta de esos terrenos sería destinado, según el proyecto, a las obras de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. De la totalidad de esos terrenos, será vendido el 35 por ciento, mientras que el 65 por ciento restante será cedido a la Ciudad para ser destinado a espacios públicos. Un detalle no menor es que tanto en Palermo como en Caballito se habilita un área de equipamiento. En Palermo se blanquearía así el shopping que construye IRSA.

- Otro proyecto presentado por los mismos legisladores para rezonificar terrenos ferroviarios en Nueva Pompeya y Parque de los Patricios, propiedad del Estado nacional, para la construcción de viviendas sociales del plan Pro.Cre.Ar. El proyecto fue anunciado en octubre por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

- La cesión por 30 (treinta) años de 37,5 hectáreas del Parque Roca a la empresa Centro de Transferencia de Cargas Administradora SA, para la construcción de un centro concentrador logístico. El proyecto permitiría desconcentrar la circulación y estacionamiento de camiones en los barrios de Barracas, Pompeya y Parque de los Patricios. Pero la oposición cuestiona que la cesión se haga en forma gratuita y con exención impositiva para la empresa. Además, se advierte que ese sector donde hoy hay un espacio verde quedará en su mayoría cubierto por cemento.

- La aprobación de la venta del Edificio del Plata, sede de la administración porteña ubicada a dos cuadras del Obelisco, con el fin de financiar la construcción de un centro cívico, un proyecto emblemático del macrismo. Esa nueva sede, de acuerdo con el proyecto del PRO, iba a construirse en terrenos del Hospital Borda. Aunque en el proyecto aprobado se aclara que la construcción no afectará al hospital, no se garantiza que no se edifique en terrenos pertenecientes al centro de salud, hoy defendidos por los trabajadores. De esa manera, la única forma de que el proyecto no se concrete allí será mediante la vía judicial: hoy la construcción está frenada por un amparo.

El diputado Cabandié defendió el voto de los proyectos, especialmente el que permite la construcción de 4500 viviendas. “Esa es nuestra moneda de cambio”, dijo, para justificar la aprobación de iniciativas del PRO. “Me pregunto cuál es la moneda de cambio para aprobar un impuestazo”, fustigó a un sector de la oposición.

“El PRO y los K consuman la mayor entrega de patrimonio público en la Ciudad”, afirmó Fabio Basteiro (Buenos Aires para Todos). “Es sorprendente cómo se definen estas cosas contra el interés ciudadano, con la venta de capital social acumulado por el conjunto de los porteños.”

Adrián Camps (PSA-Proyecto Sur) también cuestionó el acuerdo: “Se perderán hectáreas de espacios verdes que serán entregados a la especulación inmobiliaria, burlando décadas de lucha de vecinos de distintas comunas que proyectaron parques de uso público en las tierras desafectadas del uso ferroviario”.