La situación política en Bariloche sigue convulsionada. Después de rechazar el pedido de renuncia realizado la semana pasada por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, y el senador nacional Miguel Pichetto, el intendente Omar Goye deberá enfrentar un pedido de juicio político, anunciado por los concejales del Frente Grande Carlos Valeri, Alfredo Martín y Diego Benítez. El intendente envió una carta al Concejo Deliberante local rechazando por anticipado el pedido de revocatoria y además trató de calmar los ánimos al desactivar una movilización convocada en su apoyo por funcionarios del área social del municipio. En paralelo, continuaban las renuncias de funcionarios locales como el secretario de Turismo, Fabián Szewczuk, y otros de menor jerarquía.

La crisis política e institucional lleva casi veinte días, desde los saqueos realizados el 20 de diciembre que luego se replicaron en otros puntos del país. “Debemos encontrar una salida al proceso político institucional que vive Bariloche y expresamos al intendente nuestra preocupación, análisis y posición, sobre la debilidad y aislamiento que demuestran él y el gobierno municipal”, dijo Weretilnek la semana pasada, tras reunirse junto a Pichetto y pedirle la renuncia a Goye.

“Tengo el respaldo de la comunidad que me votó y de la que no me votó, y voy a resistir”, retrucó el intendente en conferencia de prensa. Desde entonces, la presión política se fue incrementando. El vicegobernador, Carlos Peralta, también salió ayer a reclamarle su alejamiento del cargo: “Es evidente y necesario que el intendente debe dar ya mismo un paso al costado por el bien de la comunidad barilochense y de todos los habitantes de nuestra provincia”, afirmó Peralta.

Dispuesto a dar la batalla, Goye se ve cada vez más aislado ante la dimisión de buena parte de su gabinete como los titulares de las áreas de Desarrollo Social, Hacienda y Desarrollo Económico.

Por estas horas, la tensión quedó depositada en el Concejo Deliberante donde se teje un posible juicio político. Los tres ediles del FG impulsan la medida, que incluye un referéndum para que la sociedad defina la continuidad o no de Goye. Pero para que prospere se necesitan dos tercios de los once integrantes del Concejo, lo que por ahora parece difícil. Los tres miembros del PJ, a pesar de tener una posición crítica de la gestión, no acompañarían la propuesta del partido de gobierno.

En este clima, Goye trató de recomponer el vínculo con Pichetto a quien le reconoció “el trabajo permanente para con nuestra ciudad en momentos muy difíciles al igual que para con nuestra provincia”.