EL PAíS › JULIO COBOS, EX VICEPRESIDENTE
› Por Sebastian Abrevaya
Casi a las seis de la tarde se escucha de fondo el ruido de los últimos martillazos de la jornada. Minutos después, los trabajadores de la construcción empiezan a despedirse del ex vicepresidente Julio Cobos, dedicado a la actividad privada como ingeniero civil desde que dejó su cargo. De paso por la obra en Luján de Cuyo, en Mendoza, el dirigente radical confirmó en diálogo con Página/12 su candidatura a diputado nacional y aseguró que debería buscarse un acuerdo a nivel nacional con el socialismo. “Al PRO yo lo veo más cerca de Scioli o el peronismo federal”, señaló el ex gobernador de Mendoza, que se prepara para ir manejando rumbo al sur con su familia y su nieta de ocho meses.
–¿Finalmente no es como trascendió, no va a poner un local de medialunas?
–No, yo lo dije desde un principio. Esa era la casa de mis suegros, que era una construcción mixta de adobe y material, se hizo prácticamente a nuevo porque se alquilaba. Ahí lo mataron a mi suegro en el ’89, tenían un taller de costura, lo asaltaron y lo mataron. Después se alquiló hasta que ahora se hicieron dos locales de los cuales uno va a ser un café, pero no tenemos nada que ver.
–Entonces, ¿va a ser candidato a diputado?
–Sí, sí, eso ya lo dije y lo mantengo. No creo que sea el único candidato, pero voy a participar en las primarias. El radicalismo está pensando en que vayamos solos. Yo soy un poco más generoso e insisto en que hay que abrir y en lo posible acordar con el socialismo. Acá en Mendoza no tiene mucha representación pero es una señal.
–¿Para usted habría que armar un acuerdo nacional con el socialismo?
–Yo creo que sí. Cada uno tiene una realidad distinta pero en los distritos donde se pueda acordar hay que ir acordando.
–¿Qué le pareció el pase de Silvana Giúdici al PRO?
–Es una lástima porque fue una muy buena legisladora. Trabajó mucho en su bloque. Pero no sé por qué se habla de que el radicalismo no contiene a sus dirigentes, porque el partido se ha movido bastante este año y no es el mismo de antes, que expulsaba y ponía límites. Al contrario, fue bastante abierto, se integraron todos los sectores.
–El intendente Gustavo Posse y otros dirigentes plantean que hay que aliarse con el PRO...
–Hay que trabajar con todos en ideas comunes y políticas de Estado. Pero al PRO yo lo veo más cerca de Scioli o el peronismo federal. Me parece que se van a ir creando tres escenarios. El kirchnerismo, el peronismo donde lo veo a Scioli y a Massa, unificando al peronismo federal y después el resto del mundo. Hay que ser inteligente y saber que mientras más fuerza juntemos, más posibilidades de disputar un espacio. Esto hay que empezar a plasmarlo desde ahora porque después la gente ve acuerdos a último momento y desconfía. Dudo mucho que puedan participar todos en un frente como lo planteaba Gabriela Michetti en las primarias. No lo veo, pero bueno... este país es tan dinámico.
–Parece haber acuerdo en rechazar la re-reelección...
–Sí, en eso estamos todos de acuerdo, hay que trabajar en conjunto para respetar la Constitución. Pero eso no alcanza para hacer un acuerdo porque es algo negativo, tenemos que mirar para adelante, establecer un modelo de calidad educativa, algunas pautas de economía, la seguridad como política de Estado. Ese es un tema que nadie lo quiere tomar porque no da rédito, pero hay que armar un plan de perfeccionamiento de las fuerzas de seguridad, de equipamiento y tecnología. Tomarlo como política de Estado y no sacar los pies del plato.
–Moreau dijo de que no había que hacer antikirchnerismo sino radicalismo...
–Moreau se ha expresado en el último Congreso del partido. Estoy de acuerdo en que no hay que hacer nada anti, pero que hay muchas cosas que corregir, hay que corregirlas. Hay que plantarse con el tema de la reforma, convertir en ley la Asignación Universal por Hijo. Esto no requiere ni de tantos elogios ni de tanta crítica. El kirchnerismo siempre se ha quedado a mitad de camino. Da una avanzada pero no hace todo lo que se tiene que hacer. Hay que construir eso que está faltando.
–¿Escuchó a Maradona diciendo que era cristinista y criticando a la oposición?
–Maradona es un ciudadano más. Cada uno tiene derecho a expresarse y decir lo que siente. Lo mismo que Darín, que pidió aclaraciones sobre el patrimonio, Maradona le dio apoyo. En otro momento Maradona no sentía eso...
–¿Le molesta que le digan el “Cobos” de Chaco al vicegobernador que echó a un ministro cuando el gobernador Jorge Capitanich se fue de viaje?
–Depende de quién venga. A mí no se me hubiera ocurrido nunca pedirle la renuncia a un ministro. Son cosas totalmente distintas. Lo mío fue una decisión a partir de la cual intenté recomponer la relación. Creí que hice lo correcto por el momento que estaba transitando el país. Todos los saben. No cabía otra alternativa. Pero bueno, uno sabe que está expuesto a estas cosas. No me molesta. Como dicen, lo importante es que hablen, bien o mal pero que hablen...
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