El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, salió último en una carrera de karting en la que presentó a una nueva incorporación a su staff de candidatos: el corredor de TC Eduardo Ramos. La carrera la corrieron también el principal armador de Macri y su ministro de Gobierno, Emilio Monzó, y el de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, además del economista Carlos Melconian. Ganó Monzó, seguido por Ramos, Montenegro y Melconian. Macri se despistó y chocó. El líder de PRO comentó que no tendría problemas en ir a una primaria con otro aspirante presidencial, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. “¿Cuál es el problema?”, dijo Macri. “El que no está listo para una interna no lo está para una externa. Estamos listos para trabajar juntos, en afecto estamos cercanos, pero él se tiene que definir”, lo apuró. “Por ahí termina en un acuerdo electoral. Lo importante es buscar en qué coincidimos y en qué nos diferenciamos”, consideró. Macri volvió a dar señales de no aceptar la propuesta de diversos macristas de ser candidato este año: dijo que tendría que haber una situación excepcional, que amenace las libertades. Sobre la estatización de la deuda del Grupo Macri –que le recordó Cristina Kirchner– Macri dijo: “Si quiere hablar de los ochenta con mi papá, que lo llame”. “Para mi salud, no leo Página/12. Si quiero ser presidente, tengo que estar calmo. No loco, como los anteriores”, lanzó.