EL PAíS
› MENSAJE DEL JEFE DE GABINETE A BARRIONUEVO
Luis, “no tenemos miedo”
El enfrentamiento por el PAMI tuvo otra finta entre el Gobierno y el testarudo gremialista. Alberto Fernández aclaró que Duhalde no pone obstáculos en el intento de limpiar la gremial de jubilados.
El viernes, en uno de los momentos más tensos de su relación con Néstor Kirchner, el sindicalista Luis Barrionuevo dijo que su canción favorita era “Resistiré”, en relación a la decisión del Gobierno de limpiar el PAMI. El sábado insistió: “Yo no manejo ni una moneda, si no, que lo prueben”. Ayer, en otro capítulo de un conflicto cada vez más abierto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reafirmó la decisión oficial de ir a fondo en el PAMI. “No tenemos miedo”, aseguró la mano derecha del Presidente.
La guerra por el control del PAMI se desató apenas Kirchner nombró dos nuevos directores, Juan José González Gaviola y José Ramón Granero, con el objetivo de desarticular la trama de negocios oscuros amparados en la mayor obra social del país, en los cuales Barrionuevo, según todas las denuncias, tendría un papel protagónico. Desde un primer momento, el gremialista y los suyos resistieron la jugada, que apunta, entre otras cuestiones, a forzar la renuncia de Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso, los dos directores designados por la CGT.
Como la cosa venía difícil, Kirchner giró al Congreso un proyecto de ley para autorizar al Ejecutivo a intervenir el PAMI. “En verdad, nuestra intención nunca fue intervenir. Pero lo cierto es que los dos directores que propusimos encontraron muchas dificultades para poder trabajar con el resto del directorio y también con las gerencias”, explicó ayer Fernández en declaraciones a Radio América.
Sin el apoyo de la CGT, que aceptaría el paso al costado de sus dos directores, Barrionuevo pelea ahora en soledad. Pero pelea. El sábado, por ejemplo, intentó sembrar dudas sobre González Gaviola. “Es un hombre que viene de ser vicegobernador de Mendoza. Para venir al PAMI, sospechosamente, renunció a ganar tres mil pesos por mes. No hay patriotas en este mundo”, señaló el gastronómico.
“Nosotros vamos a hacer lo que sea necesario. No tenemos miedo”, sostuvo Fernández cuando lo consultaron por las declaraciones de Barrionuevo. Aunque no quiso personificar, el jefe de Gabinete explicó que “los mayores desvíos se producen en la contratación de prestadores”. A esto apuntan, justamente, las denuncias contra el gremialista, que lo acusan de manejar una compleja de red de contratistas del PAMI digitada desde las gerencias.
“No nos hemos detenido a pensar quiénes son las serpientes o cuántas cajas se estaban tocando. Nos hemos preocupado solamente porque el dinero recaudado se convierta en mejor salud para los jubilados. Lo único que nos ocupa es que el PAMI, una obra social que maneja un presupuesto de más de 2.300 millones de pesos, que atiende la salud de millones de jubilados, sea una obra social eficiente y manejada con transparencia, porque es una institución que maneja ahorros públicos”, señaló.
En cuanto a la posibilidad de intervención, Fernández explicó: “Cuando vimos que estas dificultades existían, que no podíamos contar con un estado de caja del PAMI, algo tan simple como eso, todo ese cuadro de cosas nos preocupó mucho y nos hizo pedir al Poder Legislativo que revise la posibilidad de que la intervención del organismo no sólo se decrete por vía del Poder Legislativo sino también del Poder Ejecutivo. El objetivo es que rápidamente los directores se puedan poner a trabajar y puedan conocer un cuadro de situación más definitivo”.
Finalmente, el funcionario se ocupó de descartar las versiones que indicaban que Eduardo Duhalde estaba molesto con la ofensiva de Kirchner, que ya desplazó a los dos directores nombrados por su gobierno y que, si se concreta la intervención, anularía de un zarpazo la “normalización” del PAMI concretada también durante la gestión del bonaerense. “No opuso la más mínima queja ni reclamo, sino complacencia, el modo de gestión. Quiero seguir rescatando la actitud generosa del ex presidente Duhalde. Contra lo que se escribe y se dice, de ningún modo interfiere en la gestión del gobierno en lo más mínimo. Cada vez que llama, lo hace para dar fuerza, no para poner obstáculos”, concluyó Fernández.