La apologista del genocidio Cecilia Pando será juzgada hoy por el delito de daño agravado, por haber cubierto con crespones negros los pañuelos blancos que rodean la Pirámide de Mayo en homenaje a las Madres. Pando reiteró la provocación durante tres años, el primer martes de cada mes, a la cabeza de la denominada “Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la República Argentina”, como llaman a los militares, policías y demás represores procesados y/o condenados por crímenes de lesa humanidad.

El proceso estará a cargo del juez porteño Guillermo Eduardo Hugo Morrosi, titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 13. La agrupación H.I.J.O.S. Capital convocó a participar de la audiencia oral y pública que comenzará a las 10 en el tercer piso de Beruti 3345 (los interesados deben llevar su DNI).

Pando pintó la Plaza entre 2006 y 2009, cuando todavía tenía esperanzas de que se frustrara el proceso de justicia. La denuncia por daño agravado, apología del delito y actitudes intimidatorias la presentó Carlos Pisoni, miembro de H.I.J.O.S. y actual representante de la Secretaría de Derechos Humanos en el Espacio Memoria y Derechos Humanos. La Pirámide fue declarada Sitio Histórico por la Legislatura porteña y el delito de daño agravado por el que finalmente Pando deberá rendir cuentas tiene una pena de entre tres meses y cuatro años de prisión.

H.I.J.O.S. convocó a la audiencia “para defender los pañuelos de las Madres y todas las victorias”. “Las Madres de Plaza de Mayo son respetadas y reconocidas a nivel mundial por su inmensa lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Justamente, la Plaza de Mayo fue uno de los primeros lugares en los que empezaron a juntarse en plena dictadura cívico-militar y ya tienen 36 años de historia colectiva. Ni Pando ni nadie pueden agraviar esta lucha, que ya es de todo el pueblo”, recordaron en un comunicado. “Vamos todos a la audiencia con las Madres –concluye–. Será victoria, será justicia.”