EL PAíS
Los diputados kirchneristas van buscando su lugarcito bajo el sol
El llamado Grupo Talcahuano, de añeja alianza con el Presidente, quiere tener mayor presencia en la Cámara alta.
› Por Felipe Yapur
La conducción del bloque de diputados del justicialismo asegura que su adhesión al nuevo gobierno es prácticamente unánime. Algunos incluso sostienen que ha regresado el peronismo al bloque. Sin embargo, tantos años de sumisión ideológica al menemismo ponen en duda tamaño entusiasmo al ritmo y a la tendencia que Néstor Kirchner le está imprimiendo a su gestión. Y, si bien por ahora todo es amor entre el Gobierno y la bancada oficialista, no es menos cierto que la representación del kirchnerismo en el bloque es prácticamente inexistente salvo por la docena de diputados del denominado Grupo Talcahuano. Justamente este sector, alentado por algunos integrantes del gabinete nacional, realizará hoy un encuentro con legisladores nacionales del PJ con los que pretenden, como aseguró a Página/12 uno de sus representantes, “comenzar a desarrollar un espacio parlamentario propio para equilibrar la relación de fuerzas internas, pero que también contribuya a construir el proyecto político que tiene como conductor a Kirchner”.
La idea de generar un espacio que responda al Presidente en el Parlamento en el marco de un proyecto político no es nueva. Se viene discutiendo desde el año pasado y creció poco antes de los comicios del 27 de abril. Uno de los precursores es el ex diputado y actual titular de la SIDE, Sergio Acevedo. Pero no es el único integrante del gabinete detrás de este objetivo que cuenta con el aval presidencial. El jefe de los espías nunca ocultó la intención del sector que representa. Por caso, durante una entrevista concedida a este diario el año pasado, sostuvo que “la debilidad política del PJ es no tener proyecto, no tener convicciones”.
En todo caso, para concretar este nuevo espacio en el Congreso el kirchnerismo debe superar la docena de representantes que tienen los Talcahuano. Hoy el duhaldismo es hegemónico ahora que el menemismo lucha por su supervivencia y que los adolfistas no logran superar la media docena de almas. Si bien el duhaldismo se presenta como un socio confiable y acompaña sin chistar cada una de las iniciativas de Kirchner, los hombres del Presidente saben que como todo idilio que se precie de serlo, tiene momentos de mucho amor pero también de etapas oscuras. Y para muestra a los kirchneristas del Congreso les basta con el recuerdo de la alianza que se concretó entre duhaldistas y menemistas para salvar del juicio político a la Corte hace menos de un año.
Y aquí reside una de las principales razones del encuentro previsto para hoy por la tarde. No sólo es preciso crecer en número, uno de los objetivos explícitos del plenario, sino también comenzar a desarrollar un proyecto político que le permita a Kirchner avanzar más allá de los hechos de gobierno que generó desde que asumió el pasado 25 de mayo. La idea es extender esta propuesta a las provincias donde cada legislador del Grupo Talcahuano deberá reproducir en sus respectivos distritos. Por ahora, los legisladores hablan de desarrollar este tema con tiempo, sin fechas, un elemento que siempre suele ser escaso cuando de política se trata.
“Nuestra intención es crecer pero no para competir con el duhaldismo”, aseguró a Página/12 uno de los históricos miembros del grupo. Y la frase no es gratuita. Les preocupa dejar bien en claro que no se están preparando para confrontar. Por eso es que prefieren utilizar el término “equilibrio” para describir el objetivo del proceso que está comenzando. “La relación de fuerzas no está equilibrada y lo que nosotros buscamos es que estén representadas las corrientes internas de una forma más proporcionada”, agregó. El legislador no lo dice, pero cuando hace referencia al desequilibrio destaca que tanto la presidencia de la Cámara como la del bloque están en manos del duhaldismo. Ahora bien, a esta búsqueda de armonía piensan darle distintas traducciones políticas. Por un lado intentarán modificar el funcionamiento interno del bloque cuestionado por este grupo a partir de la denuncia del pago de dinero en negro a miembros de la bancada. Y por el otro, trabajar en una nueva conformación de la mesa de conducción donde este sector no tiene representación y, sobre todo, hay cierta resistencia al cambio que impulsa el propio Kirchner. Un hecho que todavía no se vislumbra a pesar de las declaraciones del jefe de la bancada, José María Díaz Bancalari, quien supo afirmar, luego de asumir, que antes de que finalice junio el tema iba a estar resuelto. Por ahora, nada está pasando con estos dos puntos.
Estos temas serán motivo de debate en el plenario previsto para hoy a las 20, que seguramente se realizará en el estudio jurídico del diputado Gerardo Conte Grand, ubicado en la calle Talcahuano y que le diera nombre al grupo. La aspiración de los organizadores es poder llegar a la treintena de participantes. El origen de éstos es diverso. Hay algunos que provienen de provincias conducidas por el PJ pero que no responden al gobernador, como el caso del cordobés Eduardo Di Cola. Se prevé que estarán aquellos que en la jerga parlamentaria se conocen como “los sin techo” y que son los legisladores de provincias donde el PJ no gobierna.
Ahora bien, en la cabeza de algunos de los Talcahuano hay una tercera o cuarta intención que, a priori, se presenta como difícil de concretar. Consideran que la ampliación de este espacio kirchnerista no debe significar necesariamente seguidismo. “No somos como los duhaldistas que a todo le dicen que sí cuando llega la orden de arriba”, graficó uno de los Talcahuano. Para demostrar que no es una ficción, recuerdan que ya le dijeron que no al Presidente: “Nos pidieron que votemos la Ley de Bienes Culturales. Varios de nosotros no estábamos de acuerdo con ella, lo discutimos y finalmente votamos en contra”, recordó uno de ellos. Para evitar esto, plantean la necesidad de promover un canal de comunicación con el Ejecutivo que les permita debatir en profundidad las iniciativas del Gobierno. Claro, esto le quitará la por ahora exclusividad de Díaz Bancalari con Kir-chner y puede provocar cierta tensión. Un dato que también se está evaluando ya que hasta el sábado nadie le había avisado al bonaerense de la reunión de esta tarde.
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