EL PAíS
Tabaré Vázquez estuvo en la Rosada, donde quieren verlo presidente
El candidato uruguayo por el Frente Amplio cuestionó la política exterior de su país y se comprometió a cambiarla en caso de ganar las presidenciales del año que viene. Dijo que el Mercosur debe ser más que un acuerdo económico.
“No debe ser sólo un acuerdo en materia económica, debe ser político y cultural”, dijo el líder del Frente Amplio uruguayo, Tabaré Vázquez, en referencia al Mercosur. Fue ayer, luego de una reunión con Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Aunque no puede decirlo con todas las letras, el presidente argentino confía en el triunfo de Vázquez en las presidenciales del año que viene como un paso clave en la consolidación del Mercosur.
Desde que asumió, Kirchner decidió imprimirle un giro a la política exterior argentina, basada hasta ahora en el alineamiento automático con los Estados Unidos. El eje de la nueva estrategia es la profundización del Mercosur, que debería pasar de una unión eminentemente comercial a la búsqueda conjunta de acuerdos institucionales, políticos y culturales.
La sintonía entre el presidente argentino y Luiz Inácio Lula da Silva es fundamental. Pero no alcanza. En la cumbre del Mercosur que se realizó la semana pasada, en Asunción, la comitiva argentina se quejó una y otra vez de las trabas que puso el uruguayo Jorge Batlle, al que acusaron por lo bajo de torpedear los planes de integración para negociar bilateralmente con Estados Unidos el ingreso al ALCA, al estilo chileno.
Aunque no puede decirlo en voz alta, Kirchner cree que la llegada al poder de Vázquez, que en las últimas elecciones fue derrotado en el ballottage tras una alianza entre blancos y colorados, revertirá la posición uruguaya. Por eso, la reunión que ambos mantuvieron ayer por la mañana en la Casa Rosada fue amable y giró básicamente alrededor del Mercosur y los problemas de la integración regional.
Acompañado por los senadores del Frente Amplio Reinaldo Gargano y Rafael Michelini, Vázquez cuestionó la política exterior del gobierno uruguayo y se comprometió a cambiarla en caso de ganar las presidenciales del año que viene. Kirchner, que participó del encuentro junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aceptó estudiar uno los problemas planteados por el líder del Frente Amplio: el alto precio del gas que Argentina le vende a Uruguay, que se disparó tras la devaluación del peso.
Hablaron también de derechos humanos. El senador uruguayo Michelini, cuyo padre fue asesinado en Buenos Aires durante la última dictadura militar, festejó la decisión de Kirchner de no entorpecer los trámites de extradición contra ex represores.
“El Mercosur es de fundamental importancia”, dijo Vázquez tras la reunión. “Es un proyecto prioritario para nuestra fuerza política, sobre todo para un país pequeño como Uruguay, con una dependencia muy grande en la región, con exportaciones que casi en la mitad vienen hacia Argentina y Brasil”, agregó el uruguayo, al que Fernández –quien habló en nombre de la Rosada– definió como “un amigo muy querido por los argentinos”.
Sobre el final de la larga reunión de prensa, Vázquez cuestionó la política exterior de alineamiento automático con Washington y descartó el argumento de que una profundización del Mercosur perjudicaría a Uruguay, que quedaría absorbido por Brasil y Argentina. “No se corre ningún riesgo. Ambas naciones siempre nos respetaron. No es justo que le echemos la culpa a ellos por nuestros problemas”, concluyó Vázquez.