Por primera vez en los últimos años, un presidente de la Nación se va a hacer presente en el acto de conmemoración del atentado contra la AMIA. Ayer, Néstor Kirchner les dijo a los familiares de las víctimas que concurrirá, junto con su esposa, el próximo 18 de julio a las 9.53 a la concentración en la que se recordará el noveno aniversario del ataque. “El atentado es una vergüenza nacional y yo quiero que deje de ser una vergüenza nacional. No me va a temblar el pulso en firmar lo que sea ni tomar la decisión que sea para que la investigación siga adelante”, les dijo el Presidente a los familiares. En el extenso diálogo se habló también de la declaración judicial que tendrán que hacer los miembros de la SIDE, de adecuar la legislación para la lucha contra el terrorismo y de la estrategia para lograr que varios funcionarios iraníes declaren en la Justicia, aunque sea con un tercer país como mediador.
La agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA se encontró ayer con el primer mandatario, quien estuvo acompañado por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de la SIDE, Sergio Acevedo. En representación de Familiares hablaron Luis Czyzewski y Mario Averbuch, quienes recordaron que “el presidente en ejercicio cuando ocurrieron los atentados, Carlos Menem, nunca nos recibió. Se reunión con la modelo Claudia Schiffer, no con nosotros”.
Kirchner abrió la reunión señalando que “no quiero que usemos términos protocolares, hablemos de frente y con todas las letras. Yo les aseguro que no me va a temblar la mano en firmar lo que haya que firmar y ordenar lo que sea para que se investigue el atentado. Pero ustedes no me crean. Si yo no cumplo con lo que digo, reclamen, protesten. No voy a ser declamativo (en obvia referencia a Fernando de la Rúa) ni vamos a mirar para otro lado (dardo dirigido a Menem)”.
En concreto, Kirchner se comprometió a lo siguiente:
u Tal como adelantó Página/12, el lunes o martes se enviará un escrito a la Cámara Nacional de Casación Penal por el cual se desiste de una apelación, presentada por Eduardo Duhalde, para que no declaren en el juicio oral los jefes de segunda línea de la SIDE que investigaron el caso AMIA. Eso significa que esos hombres de la SIDE deberán declarar, algo que se ratificará con un decreto.
u El Gobierno estudiará una estrategia sobre la Triple Frontera, como eventual reducto de apoyo a terroristas. Familiares sostuvo que Paraguay se ha mostrado remiso a estrechar los controles y que Brasil tiene una actitud aún peor. También Kirchner le encomendó a Gustavo Beliz que estudie cómo adecuar la legislación argentina a una resolución de las Naciones Unidas sobre el financiamiento y la lucha contra el terrorismo.
u Respecto de Irán, trascendió que ese país devolvió por segunda vez los pedidos de captura emitidos por la Justicia argentina contra varios funcionarios de ese país, entre ellos el ex agregado cultural, Moshen Rabbani, señalado como una especie de coordinador del atentado. Familiares consideró “interesante” la propuesta que el canciller Rafael Bielsa adelantó en Página/12 el domingo pasado y que consiste en que ambos países designen un país mediador.
Más allá de estos compromisos, el gesto más fuerte de Kirchner será su presencia en el acto aniversario del atentado. La concentración, frente al predio donde se produjo el atentado, es organizada por Familiares, la AMIA y la DAIA. Como en años anteriores, no hay una invitación especial, el Presidente no subirá al palco ni hablará, pero prometió estar allí como un simple ciudadano, junto a su esposa Cristina.