Esta medianoche cierra el plazo para la inscripción de candidaturas para las primarias abiertas del 11 de agosto y con ello se resolverán los interrogantes electorales que se venían planteando en las últimas horas, principalmente conocer cuál será la oferta del oficialismo y de la oposición en la determinante provincia de Buenos Aires. Los analistas coinciden en pronosticar dificultades al kirchnerismo en los distritos grandes y triunfos en los más pequeños, porque lo que ocurra en territorio bonaerense –el mayor distrito electoral del país– puede inclinar la balanza. En eso tendrán mucho que ver los candidatos que se inscriban hoy.

El Frente para la Victoria tiene en buena medida asegurado ser la fuerza que en las primarias conseguirá mayor cantidad de votos a nivel nacional, ya que es la única inscripta con la misma denominación en todos los distritos del país, a excepción de La Pampa. Esto anticipa un incremento de su bloque de diputados, ya que se renuevan las bancas de la floja elección que hizo el oficialismo en 2009, producto del desgastante conflicto que mantuvo entonces con las patronales agropecuarias.

Resultado de su forma centralizada de resolver las listas, cuya decisión última siempre es de la presidenta Cristina Kirchner, las principales candidaturas se mantenían en veremos hasta el momento de anotarlas. En principio, Daniel Filmus y Juan Cabandié irían como candidatos a senador y a diputado respectivamante en la Ciudad de Buenos Aires. En Santa Fe, el ex gobernador Jorge Obeid buscará retener los votos del peronismo. En la provincia de Buenos Aires, el más mencionado es el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, una cara nueva del kirchnerismo. Anoche se hablaba de contactos entre la Presidenta y el gobernador Daniel Scioli donde terminarían de resolver las postulaciones.

Con todo, de manera parecida a lo que sucedió en aquel comicio legislativo de hace cuatro años, los encuestadores le anticipan derrotas al kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Pero también, como en aquella ocasión, sería en manos de cuatro fuerzas políticas diferentes que, pese a que aseguraron habérselo propuesto, no pudieron armar ningún acuerdo de fuste que permita vislumbrar una alternativa electoral ganadora para 2015.

Peronismo

El peronismo opositor seguía hasta anoche esperando una definición del intendente de Tigre, Sergio Massa, a quien algunas encuestas esperanzadoras y una fuerte presión mediática terminaron convirtiendo en el gran protagonista del cierre. Cualquier cosa que hiciera o no hiciera Massa en los últimos días se volvió noticia, siempre acompañado de fotos “de gestión” –con banderas argentinas de fondo, junto a niños en las escuelas o con casco de constructor– a las que es tan afecto. Lo que no hizo Massa fue dar precisiones públicas acerca de su posicionamiento político. Por eso, anoche, tanto el peronismo de Francisco de Narváez como el macrismo y hasta dirigentes que aportan al sector del gobernador Daniel Scioli seguían hablando de un posible acuerdo electoral con el ubicuo intendente.

En principio, Massa inscribió un frente electoral, el Frente Renovador, que le permitirá competir por fuera del Frente para la Victoria. Hasta las últimas horas se barajó la posibilidad de que en esta lista participaran sólo los dirigentes que lo apoyan –como el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi–, pero todo parecía indicar que Massa ya resolvió encabezar la boleta. En los hechos, esto marcaría su ruptura con el oficialismo, un paso que los intendentes “massistas” se resistían a dar.

De Narváez encabezará la boleta de su frente, al que sumó al sector del camionero Hugo Moyano –el sindicalista Omar Plaini será candidato– y al del gobernador cordobés José Manuel de la Sota –pidió la inclusión de Claudia Rucci–. Pese a que fue el ganador en 2009, ni De Narváez parecía muy convencido de la fortaleza de esta estructura porque primero estuvo pendiente de alguna señal rupturista de Scioli. Como no llegó, buscó un acuerdo con el macrismo que también se frustró. Anoche se sumaba a las voces que cantaban serenatas debajo del balcón de Massa.

Una de las novedades de la primaria podría ser la aparición en escena de las atractivas esposas. De Narváez anunció que su mujer, la ex modelo Agustina Ayllón –se definió “más de centroizquierda” que su marido–-, buscará una banca como diputada provincial. También Massa amaga con presentar a su mujer, Malena Galmarini, hija del ex diputado menemista “Pato” Galmarini. También se habla de que el kirchnerismo podría anotar a la esposa de Scioli, la también ex modelo Karina Rabollini, como para no quedarse atrás.

De la Sota buscará revalidar sus títulos en Córdoba con la candidatura de su eterno delfín, el ex gobernador Juan Schiaretti, pero no parece haber conseguido erigirse en el referente nacional que ambiciona ser. En rigor, en cada distrito el peronismo opositor competirá de diferentes maneras. Por ejemplo, en La Pampa el senador Carlos Verna buscará disputarle el liderazgo al gobernador Omar Jorge, alineado con la Rosada. En Santa Cruz, el gobernador Daniel Peralta inscribirá su propia lista como PJ, igual que lo hará el kirchnerismo con el Frente para la Victoria.

Una vez más, los hermanos Rodríguez Saá se cortaron solos con un entramado variopinto. Alberto Rodríguez Saá se anotará como candidato a senador en la Capital Federal con el frente Compromiso Federal, que llevará como candidato a diputado al ex Ucedé Carlos Maslatón. En la provincia de Buenos Aires, la lista la encabezaría la piquetera Nina Peloso. Como para completar el combo, anunciaron que en Córdoba el candidato será el ex ministro Domingo Cavallo, quien no se resigna al ostracismo político.

Pese a muchos amagues, quien no competirá será el también ex ministro Roberto Lavagna. Sin acuerdos de importancia, y ante la posibilidad cierta de una mala performance electoral, Lavagna prefirió bajarse y sumarse a la fila de quienes se colocaron “a disposición” de Massa.

Radicalismo y FAP

La UCR es el otro partido que competirá en todos los distritos del país pero con diferentes denominaciones. Sin dudas, los acuerdos más importantes fueron los que consiguieron cerrar con el FAP en provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Para conseguirlo, en la provincia el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín tuvo que resignar posiciones y aceptar postularse detrás de Margarita Stolbizer. Ambos ya fueron juntos en 2009 y obtuvieron poco más del 20 por ciento. Esta vez esperan verse beneficiados por una posible dispersión del voto peronista.

Más interesante aparece la amplia construcción realizada en la Ciudad de Buenos Aires, el frente Unen, en donde por primera vez competirán en primarias abiertas tres listas de peso con resultado incierto. El radicalismo y el FAP inscribirán al ex presidente del Banco Central Alfonso Prat Gay y la diputada Victoria Donda para el Senado, mientras que el jefe del bloque de diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, buscará renovar su escaño. El ex jefe de Gabinete Rodolfo Terragno –también radical pero siempre un poco ajeno a las estructuras partidarias– integrará junto a la dirigente Mabel Bianco otra fórmula para la Cámara alta con el ex ministro Martín Lousteau como postulante a diputado. La otra lista será la de Pino Solanas –como candidato a senador– y Elisa Carrió –a diputada–, una de las novedades del año electoral. Anoche, Solanas aún no había resuelto el nombre de su compañera. La lista victoriosa tendrá el camino abierto para una buena elección en la ciudad.

La entente porteña busca reeditar la exitosa experiencia electoral del socialismo y el radicalismo en Santa Fe, donde gobiernan desde hace tiempo. Allí, al frente de la boleta de diputados, el ex gobernador Hermes Binner buscará otro triunfo que lo coloque nuevamente en la grilla de los presidenciables para el próximo turno. Con similares intenciones, en Mendoza, el ex vicepresidente Julio Cobos encabezará la boleta radical.

En Córdoba, en tanto, la UCR que postulará a Oscar Aguad y el Frente Cívico de Luis Juez volverán a ir por separado.

Los armados provocaron a sus agrupaciones una sangría por izquierda. Tanto en provincia como en Capital el FAP sufrió el desgajamiento de la Unidad Popular de Víctor De Gennaro y Claudio Lozano, quienes crearon sus propios frentes y se postularán a diputado en provincia y senador en Capital, respectivamente.

Macrismo

Pese a que desde hace dos años tiene operadores recorriendo el país buscando armar una estructura nacional que dé sustento a sus aspiraciones presidenciales, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sólo consiguió sumar frustraciones. Hubo viajes, reuniones y fotos con referentes del peronismo opositor pero todo quedó en la nada luego de negociaciones en las que ambos bandos se adjudicaron aspiraciones por encima de sus posibilidades.

En su feudo electoral de la Ciudad de Buenos Aires, el PRO inscribirá para el Senado a la diputada Gabriela Michetti junto al ministro de Espacio Público Diego Santilli, mientras que la lista de diputados la encabezará el rabino Sergio Bergman. En 2009, Michetti ganó la elección legislativa con el 31 por ciento de los votos.

En la provincia, lo poco que Macri había sumado se desgajó. El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, se sumó al armado de Massa. El intendente radical de San Isidro, Gustavo Posse, desapareció de los lugares que solía frecuentar. Con lo que la boleta de diputados la encabezaría el economista Carlos Melconian. Como el panorama no pinta prometedor, los macristas seguían hablando anoche de negociaciones avanzadas con Massa, negadas desde el entorno del intendente de Tigre.

En el resto del país, la principal apuesta del macrismo es la postulación del cómico Miguel del Sel en Santa Fe, sorpresivo segundo en 2011. Macri buscará clonar la experiencia con el ex árbitro Héctor Baldassi en Córdoba y el ex futbolista Carlos Macallister en la Pampa.

Otros

La izquierda buscará conseguir representantes en el Congreso nacional con la reedición del Frente de la Izquierda y los Trabajadores, que anotará dos candidatos del Partido Obrero, Néstor Pitrola y Jorge Altamira, al frente de la lista de diputados en Provincia y Capital, respectivamente. Si repiten los guarismos de 2011, tienen chances.

Así planteadas las cosas, los interrogantes concluirán esta noche, a la hora de las brujas. La atención estará puesta en lo que suceda en la provincia de Buenos Aires, cuya resolución puede cambiar el panorama electoral no sólo con vistas a octubre sino también a 2015.