El Tribunal Oral Federal de San Juan condenó ayer a siete represores acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia. Tres de ellos, entre los que esté el ex mayor Jorge Antonio Olivera, recibieron prisión perpetua.

Las penas máximas recayeron en el mayor Jorge Antonio Olivera y sus camaradas Horacio Nieto y Orlando Martel, a quienes se les imputaron secuestros, privación ilegal de la libertad, torturas, violaciones y homicidios. Además, los jueces Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña condenaron a 25 años a Juan Francisco Del Torchio, Gustavo Ramón De Marchi y Daniel Gómez, mientras Alejandro Manuel Lazo recibió 10 años.

El juicio abarcó cuatro causas centrales que involucraron a más de 50 víctimas y tiene como caso más renombrado la desaparición de la modelo y militante política Marie Anne Erize y los tormentos aplicados a la actual jueza Margarita Camus y a decenas de otras personas, entre las que figuran el gobernador sanjuanino José Luis Gioja y su hermano César.

La defensa de varios de los ex militares había pedido sin éxito la nulidad del proceso y la libertad de los imputados, mientras la fiscalía había requerido las mismas penas que fueron impuestas, excepto la de Lazo, para quien había solicitado 15 años.