Detuvieron a trece ex efectivos de la Policía de la Provincia de Córdoba acusados por delitos de lesa humanidad en el marco de la causa denominada “Meli, Vicente y otros”, donde se investiga la responsabilidad del Comando Radioeléctrico de la fuerza de seguridad en la muerte de cinco jóvenes en la capital provincial a comienzos de 1976. El operativo que se desarrolló ayer estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) –dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación– y fue impulsado por orden del juez federal Alejandro Sánchez Freytes, quien lleva adelante la investigación acompañado por la secretaria penal y de derechos humanos de la cartera de seguridad, Mirtha Rubin.

Para llevar adelante las detenciones de los ex oficiales de la policía provincial, la PSA dispuso de un megaoperativo que con la participación de 85 miembros de la fuerza llevó adelante dieciséis procedimientos simultáneos en las ciudades cordobesas de Cruz del Eje, Villa del Rosario, Punilla, Villa María y Villa Dolores. La actuación policial derivó en la detención de los trece individuos imputados en la causa “Meli Vicente, y otros” por “homicidio agravado con alevosía”. El expediente está en manos del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 2 de Córdoba.

La investigación comenzó en julio del año pasado, cuando el juez Sánchez Freytes y la secretaria penal y de derechos humanos Mirtha Rubin impulsaron la causa por delitos de lesa humanidad en base a los testimonios de los vecinos de Barrio Güemes, en la capital provincial. Los dos hechos denunciados y que la Justicia entiende estarían vinculados ocurrieron durante los primeros meses del año 1976, y derivaron en la muerte de cinco jóvenes, entre los que había un menor de edad. De acuerdo con los testigos, el Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba –que integraban los ex efectivos detenidos– estuvo a cargo de los operativos que culminaron con los homicidios.

Apoyándose en los “testimonios clave”, el juez Sánchez Freytes impulsó la detención los trece ex oficiales de la fuerza de seguridad local, ahora imputados por “homicidio agravado con alevosía”.