Los cierres de listas suelen generar rencores dentro de los partidos políticos y el que tuvo lugar el último sábado de cara a las elecciones porteñas del próximo 24 de agosto no fue la excepción: aún ayer los socialistas no se habían repuesto frente al hecho de haber perdido tantas posiciones en las boletas de Fuerza Porteña –la coalición con la que Aníbal Ibarra irá en busca de su reelección–, mientras que dentro del radicalismo todavía se escuchaban voces en rechazo a la postulación del actor Nito Artaza al frente de la nómina de candidatos a diputados nacionales de ese partido.
Varios de los dirigentes que participaron del cierre de las listas de Fuerza Porteña confesaron a Página/12 no haber vivido jamás una situación similar. Es que a menos de una hora del cierre del plazo para inscribir las candidaturas en la Justicia los operadores de Ibarra no lograban encauzar las negociaciones con sus socios del ARI y el kirchnerismo.
Prueba del modo en que se desarrollaron los acontecimientos es que anoche los ibarristas encargados del tema estudiaban la posibilidad de pedir autorización para modificar la boleta de legisladores locales. El objetivo de la solicitud es incorporar en el tercer lugar a Lucía Dinunzio, una peronista alineada con el vicepresidente Daniel Scioli, a quien el sábado a la noche se olvidaron de tener en cuenta.
Por lo demás, las listas de la coalición que impulsa la reelección de Ibarra quedarán tal cual fueron inscriptas. Si bien no ocultaron su malestar, los socialistas empezaron a asumir su pérdida de posiciones en las boletas de Fuerza Porteña como producto de su debilidad política frente al kirchnerismo y el ARI y aseguraron que no retacearán su apoyo a Ibarra. El socialismo fue el más perjudicado en el reparto de los lugares, porque su candidato a diputado Raúl Puy quedó en el sexto puesto de la lista, lo que hace prácticamente imposible su ingreso a la Camara baja.
En el radicalismo el ánimo tampoco es el mejor y el motivo de la discordia sigue siendo Artaza. El actor fue puesto al frente de la boleta de diputados por decisión del candidato a jefe de Gobierno radical, Cristian Caram, aunque su postulación debe ser convalidada por la convención partidaria. El sector liderado por Caram, quien prometió que si es electo no nombrará familiares en el Estado, tratará de que la convención se reúna mañana y descuenta que la candidatura del cómico será ratificada.
Sin embargo, la alfonsinista Gabriela González Gass advirtió que “Artaza no puede ser candidato” y atribuyó la decisión de Caram de impulsar su postulación a “una pura especulación numérica”. Por las dudas, Artaza diagramó un plan B: se anotó también como candidato a diputado por su propio Partido de la Gente, con Caram para la Jefatura de Gobierno.