“Yo no soy eterna, pero también quiero decirles que las políticas económicas no son eternas”, sostuvo la Presidenta Cristina Fernández durante la inauguración del estadio Nuevo Francisco Urbano del Club Deportivo Morón, desde donde llamó a “lograr que este modelo de Estado sea custodiado por todos los argentinos”. Recordó que la nueva sede del Gallito es un proyecto de 2005 del entonces intendente Martín Sabbatella, que tuvo contratiempos cuando la Legislatura provincial demoraba el tratamiento de la ley para otorgarle las tierra al club. “Tal vez por diferencias de ubicación política hubiéramos frustrado una cosa tan maravillosa como la que estamos inaugurando hoy”, consideró CFK y destacó la intervención del ex presidente Néstor Kirchner para impulsar la normativa. “Cuando veía obras para la gente que quedaban en la historia, saltaba las barreras ideológicas”, afirmó. “La enseñanza que tenemos que tener de todo esto los argentinos –concluyó– es que podés estar en un partido, yo en el otro, pero cuando se trata de algo para la gente, el único partido que tenemos que tomar es el de la gente.”

Vecinos, militantes y funcionarios del gobierno nacional participaron ayer de la inauguración al nuevo estadio de Deportivo Morón. Las columnas de Unidos y Organizados, La Cámpora, JP Descamisados, Movimiento Evita y Kolina colmaron los accesos desde temprano. Arriba del escenario dispuesto al costado de la cancha, Sabbatella, el jefe comunal Lucas Ghi, el gobernador Daniel Scioli y el presidente de la institución deportiva, Diego Spina, acompañaban a CFK. También estaban los candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires Martín Insaurralde y Julia Di Tullio, el secretario de Deportes, Claudio Morresi, la ministra Alicia Kirchner y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

“Si el 26 de julio fuera una mujer, diría que está totalmente embarazada de historia”, comenzó la Presidenta, y explicó que ese día “recordamos la lucha de Evita”. Entre el unánime aplauso y los cánticos de los militantes presentes, entre las banderas se destacaba un cartel que consignaba: “En mi niñez, Evita; en mi vejez, Ella”. Agregó que además del aniversario de la muerte de Eva Duarte de Perón, también es la fecha en que ocurrieron hitos históricos como la Revolución del Parque de 1890 –cuando la Unión Cívica que conducía Hipólito Yrigoyen se levantó contra el régimen conservador–, o el asalto de 1953 al Cuartel Moncada en Cuba.

En otro tramo de su discurso, la presidenta volvió a desmitificar los rumores sobre su deseo de ser reelecta al ratificar que no es “eterna”. “Pero también quiero decirles que las políticas económicas no son eternas”, alertó. Enumeró como prácticas que sostiene el gobierno nacional las negociaciones colectivas, las obras del PAMI y los aumentos jubilatorios. También destacó el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil: “200 mangos era el salario mínimo cuando Néstor llegó al gobierno, y ayer cerramos en 3000 pesos. Es un 1700 por ciento de aumento, mídanlo con la encuesta que quieran y con el método que quieran”. Sin embargo, manifestó su deseo de “una mesa de negociación salarial más grande, que incluya a ese 32 por ciento de trabajadores que todavía no está registrado”.

Parafraseando al Papa , quien pidió a los jóvenes que “salgan a pelear por los ideales y las convicciones ya que la Iglesia no es una ONG”, la Presidenta expresó que “la política no es una ONG, sino ideas y convicciones que necesitan de predicadores, de gente que vaya a llevar la palabra, que milite y trabaje”. Celebró esta “nueva idea en estos tiempos de posmodernidad”, donde “nadie arriesga nada porque le aconsejaron que si decía una palabra de más o de menos, perdía o ganaba un voto”. Y recordó que Kirchner en su momento le había dicho también a los jóvenes “transgredan, salten todos, salgan a la calle”.

“Algunos dirigentes, que se plantean como los renovados o rejuvenecidos, pertenecen a las viejas políticas”, criticó CFK y demandó “lograr que este modelo de Estado sea custodiado por todos los argentinos, como garantía de los derechos adquiridos y las conquistas sociales”. “Esta es la verdadera lucha que tenemos que dar”, aseveró.

El estadio Nuevo Francisco Urbano tiene una capacidad para 32 mil espectadores y cumple los requisitos reglamentarios para que allí se desarrollen partidos internacionales oficiales, tanto de fútbol como de rugby. Reemplazará a la antigua sede del Deportivo Morón, cuyos terrenos serán destinados a la construcción de una zona comercial. La obra fue proyectada en 2005 por el intendente Sabbatella, pero se frenó cuando la legislatura provincial bloqueó el tratamiento de la norma donde se concedían los territorios estatales a la institución deportiva. El ex presidente Néstor Kirchner intercedió ante el gobernador Daniel Scioli y la ley finalmente fue aprobaba por el Poder Legislativo bonaerense. “En eso Néstor tenía un sexto sentido, y lo tuvo ya cuando fue intendente y formó frente con varios partidos”, recordó. “No era porque no le gustara debatir y pelear –asintió–, sino que cuando veía obras que quedaban en la historia y le quedaban a la gente, él saltaba las barreras ideológicas.”

El jefe comunal Lucas Ghi coincidió en destacar “la fundamental intervención de Néstor cada vez que esta obra se trababa”. “Cuando tuvimos dificultades con la ley, Martín acudió a Néstor, quien habló con el gobernador Scioli, y juntos allanaron el camino”, contó. Consideró que la sede deportiva “fue posible porque pensamos nuestra ciudad en un sentido amplio y hubo una colaboración permanente entre el municipio, y los estados provincial y nacional”. “La Presidenta nos pide trabajar todos los días con compromiso, y esta obra es un ejemplo –graficó–. En mayo de 2005 Martín Sabbatella anunció que para junio del 2013, el Club Deportivo Morón tendría su nueva sede y hoy estamos cumpliendo con esa promesa.”

La jefa de Estado le otorgó al presidente de Deportivo Morón, Diego Spina, un subsidio de 400 mil pesos para concluir la obras restantes en la nueva sede del club, y conjuntos deportivos para los niños de las inferiores. “Nos ponemos a su servicio para ser una herramienta más contra el flagelo de la violencia en el fútbol”, agradeció Spina, quien le entregó una camiseta del equipo local de 1937, año en que ascendió a Primera División.

Informe: Juan Manuel Frías.