En La Rioja, el recuento provisorio para los diputados nacionales terminó con una diferencia de apenas 996 votos entre el Frente para la Victoria y el radicalismo de Fuerza Cívica Riojana, que salió a denunciar fraude. El conflicto es sobre quién sacó más votos y no por las bancas, ya que aun habiendo perdido, Fuerza Cívica se quedará con la segunda de las dos bancas de diputados en juego.

El gobernador Luis Beder Herrera se atribuyó el triunfo pasada la medianoche del domingo. “Hemos ganado por un ajustado margen, pero hemos ganado”, anunció en la residencia oficial. Agregó que fue “una elección muy difícil porque veníamos con la inercia de las PASO, donde habíamos perdido, pero la dirigencia ha trabajado muy bien; el interior nos ha dado la victoria”. Y cargó contra Julio Martínez, su principal adversario, que –recordó– llegó al Congreso nacional con la lista de Néstor Kirchner. “En estas elecciones el peronismo les dio un mensaje a los traidores”, apuntó.

El aludido salió a denunciar el presunto fraude. Martínez, que ayer renovó su banca por un nuevo mandato, aseguró que Fuerza Cívica ganó “por 658 votos”, según las actas de los fiscales, que les sacaron fotos antes de ser devueltas a las urnas. La oposición está dispuesta a “defender voto a voto”, advirtió, porque “tenemos toda la documentación de respaldo”.