El resonante triunfo del Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires no le alcanzó para dar vuelta la ecuación en la Legislatura bonaerense y convertirse en la nueva mayoría parlamentaria, como había vaticinado su propio líder, Sergio Massa. Pese a la derrota sufrida en la mayoría de las ocho secciones electorales, el Frente para la Victoria (FpV) aumentó su número de bancas en la Cámara baja, conservó su rol de primera minoría y, junto a sus aliados, quedará a dos diputados del quórum propio tras el recambio legislativo del 10 de diciembre. En el Senado y pese a las bajas, el FpV tendrá en la futura conformación la mitad de los escaños y estará a sólo una banca de alcanzar el quórum que le permita sesionar.

La puja se había planteado tras el resultado de las PASO y a lo largo del resto de la campaña electoral. El intendente de Tigre auguraba que, ampliando su triunfo, conseguiría la mayoría en la Legislatura provincial, o al menos lograría desplazar al oficialismo de la presidencia de Diputados para llevar “adelante sus proyectos”, aunque la posibilidad de revertir el control de la mayoría legislativa era casi una quimera. Del otro lado, el gobernador Daniel Scioli proponía sostener la composición de sus propios bloques legislativos para “garantizar la gobernabilidad”. Tras los resultados del domingo, el FpV seguirá siendo la primera minoría parlamentaria y araña el quórum propio en ambas cámaras. Los renovadores, en tanto, pasarán a ser la segunda fuerza en la Legislatura.

Los diputados y senadores provinciales se renuevan parcialmente, alternándose unos y otros en las ocho secciones en las que está dividido electoralmente el territorio bonaerense. La poderosa sección III, que abarca desde La Matanza hasta todo el sur del conurbano, elegía diputados junto a la sección II, la VI y la VIII (La Plata).

La victoria massista se extendió a casi todo el conurbano. Pero con un ajustado triunfo en La Matanza y en la sección VI (todo el sur de la provincia), el Frente para la Victoria se impuso por estrecho margen y, en la elección de diputados, se alzó con 18 de las 46 bancas que estaban en juego. El Frente Renovador (FR) se quedó con otras 16; el Frente Progresista (FPCyS) con 9; las huestes de Francisco de Narváez (ULyT) con apenas 2, y el Frente de Izquierda (FIT) ingresó por primera vez a la Legislatura con un diputado.

Con estos resultados, el FpV pasará a tener a partir de diciembre 43 diputados propios, frente a los 37 que mantenía. Con los dos aliados de Nuevo Encuentro, quedará a sólo dos bancas de conseguir quórum propio (47). Con las 16 bancas obtenidas, el FR no variará su representación en relación con lo que había formado antes de los comicios con propios y ajenos –que se pasaron a sus filas– y su bloque seguirá integrado por 21 diputados. Como bloque o interbloque, el FPCyS (UCR, GEN, PS y CC) sumará 18; mientras que ULyT conservará 5 bancas, y habrá tres monobloques: Lealtad Peronista, Unión Popular y el debutante FIT.

Los 23 senadores que se renovaban se elegían en el resto de las secciones electorales de la provincia: la I (norte y oeste del conurbano hasta el noroeste del interior provincial) convertida en el bastión del massismo; la IV; la V (costa atlántica) y la VII (centro de la provincia). Allí se impuso el FR, que conquistó trece bancas, frente a siete del FpV y tres del FPCyS. De todas maneras, el FpV –que había quedado con 20 escaños tras algunas deserciones– engrosará su representación y pasará a tener 23, la mitad justa del Senado y a un voto del quórum propio. El FR también crecerá, tras el recambio legislativo, de 14 a 18 senadores. El FPcyS conservará cinco bancas y se convertirá en árbitro del funcionamiento de la Cámara alta provincial.