EL PAíS › EMPEZó LA PELEA > EL FIN DEL ¿ACUERDO?
› Por Werner Pertot
El día después de las elecciones fue el primer round entre Mauricio Macri y Sergio Massa. El procesado jefe de Gobierno lanzó el primer golpe al señalar que él es “la renovación en serio” y que no admitirá en su espacio a integrantes de los últimos gabinetes nacionales, en un uppercut al ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Massa tiene previsto esquivar los ganchos del líder del PRO, aunque ayer le tiró uno directo al estómago, cuando dijo que los que tienen el 2015 en la cabeza es porque no tienen nada en la cabeza. En las segundas líneas sigue la puja entre los dos dirigentes que se disputan el titulo de líder de la oposición.
Pese al 43 por ciento que obtuvo en las elecciones bonaerenses, los macristas no le auguran un futuro promisorio a Massa: recuerdan que Francisco de Narváez también ganó en 2009 y el domingo pasado terminó con un magro 5 por ciento. “La liga de los gobernadores lo prefiere a Scioli que a Massa”, dice uno de los armadores macristas, de indisimulable extracción peronista. “Nosotros estamos marcando que Massa es parte de lo viejo. ¿Qué diferencia tiene con Scioli? Son las viudas del kirchnerismo”, dice, en plan de confrontar con el intendente de Tigre.
Quien por ahora mantiene en reserva su disidencia con esta estrategia es el intendente de Vicente López, Jorge Macri. El domingo estuvo en el bunker de Massa y en el del PRO, todo un símbolo de lo que –imagina– debería ser la táctica del macrismo. Según señalan en el PRO, Jorge Macri piensa que se debería haber sostenido el acuerdo con Massa. Por estos días, comenzará a plantarse como candidato a gobernador y nada le gustaría más que recibir el apoyo de ambos espacios.
Su primo no parece estar escuchándolo. “No vamos a hacer alianzas con cúpulas partidarias, sino con la gente. Con gente que no haya participado en los gabinetes nacionales en las últimas décadas. Hoy es tiempo de otra gente y de una renovación en serio”, sostuvo Mauricio Macri en la conferencia de prensa que dieron ayer en el hotel NH City junto con Gabriela Michetti. La senadora electa afirmó que “hacia 2015, en lo político electoral, nosotros decidimos un camino y Sergio Massa decidió otro. Nosotros decidimos hacer una alternativa por fuera del radicalismo y el peronismo, sin ir a internas en estos partidos más grandes”. “Mauricio será nuestro candidato a presidente, mientras que Massa seguramente irá a una interna del peronismo”, vaticinó Michetti.
De todas formas, la ex vicejefa indicó: “No creo que haya tantas diferencias en el pensamiento de los temas trascendentes con Massa, con los radicales, con el socialismo”, y dejó en claro que harán acuerdos en el Congreso. “Cuando hablamos del narcotráfico y otras cuestiones, todos decimos lo mismo”, indicó Michetti. Sobre la alianza que sostuvieron con el Frente Renovador hasta el domingo, la diputada del PRO indicó que “la idea de juntar a la oposición era la posibilidad más clara de frenar al kirchnerismo”. Macri afirmó que, en ese sentido, “fue todo un éxito”.
Para el jefe de Gobierno, el intendente de Tigre “plantea una renovación dentro del peronismo”. “Creemos en la necesidad de construir esta verdadera alternativa. El futuro es demasiado importante como para dejarlo en manos de quienes nos gobernaron los últimos 30 años”, insistió Macri, que se ocupó de confirmar que Massa no contará con los tres candidatos del PRO que fueron en su lista. También felicitó a los 70 concejales electos del PRO, a los que consideró como posibles intendentes en 2015, como para dar la idea de que ya está trabajando en un armado bonaerense.
En el Frente Renovador no coinciden. Advierten que Massa tiene hoy a 20 intendentes, mientras que el PRO “sólo gobierna en la ciudad de Buenos Aires” (de los dos lados cuentan como propio a Jorge Macri). Uno de los que le retrucaron fue el diputado electo José Ignacio de Mendiguren. “Massa logró todo esto en 60 días. Macri hace seis años que gobierna y sabemos la dificultad que tiene en cruzar la General Paz”, dijo en declaraciones a FM Nacional Rock. En el massismo se ocuparon de aclarar que con el PRO tienen diferencias y coincidencias. “Las diferencias centrales son que Massa piensa que la jubilación tiene que ser del Estado, tiene que haber línea de bandera y se tiene que mantener la Asignación Universal por Hijo, mientras que el PRO no”, indicaron a Página/12 cerca del intendente de Tigre. “No somos gerentes devenidos en políticos, sino militantes políticos del peronismo. Nosotros vamos a cuidar lo que se hizo. Macri viene a destruirlo”, remarcaron en el entorno de Massa.
La estrategia de Massa es ningunear al líder del PRO, restarle peso a la disputa que le plantea por el liderazgo de un sector de la oposición y no adelantar la discusión de 2015. Ayer apuntaló esta idea, al tiempo que cuestionó a Macri por lanzarse explícitamente el domingo por la presidencia. “Los que piensan en 2015 le faltan el respeto a la gente, a la señora que no sabe si los precios de hoy van a ser los mismos del viernes, al laburante que se levantó a las 6 de la mañana y tiene miedo cuando espera el colectivo. Hay que tener mirada de largo plazo, pero en políticas públicas”, planteó Massa, quien sentenció: “Si tuviera mi cabeza en 2015, el ciudadano tendría que pensar que no tengo nada en la cabeza. La gente está harta de proyectos personales” (ver "Massa lo niega, pero también se lanza").
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