EL PAíS › ANDRES HABEGGER DECLARO SOBRE SU PADRE ANTE LA COMISION DE LA VERDAD DE RIO DE JANEIRO
Norberto Habegger fue secuestrado por un grupo de tareas seguramente binacional. Su hijo volvió ahora al aeropuerto de Río, donde fue capturado su padre. Confía en que los juicios en la Argentina ayuden al proceso en Brasil.
› Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
La Comisión de la Verdad creada por la presidenta Dilma Rousseff, que fijó entre sus objetivos desmontar el lazo represivo entre Brasil y Argentina dentro del Plan Cóndor, comenzó a echar luz sobre uno de sus expedientes sombríos: el Operativo Murciélago, a través del cual fueron eliminados los guerrilleros que desembarcaban en Río de Janeiro para luego continuar viaje hacia Buenos Aires, donde planeaban ejecutar la llamada Contraofensiva, el plan de regreso al país de miembros de la organización Montoneros para acabar con la dictadura. Una de las primeras víctimas del Cóndor-Murciélago fue Norberto Habegger, secuestrado y desaparecido entre julio y agosto de 1978, por un grupo de tareas seguramente binacional.
“Yo no había estado antes en el aeropuerto de Río donde secuestraron a mi padre, pasaron muchos años... treinta y tantos, en 1978 yo estaba en México cuando él viajó hacia Brasil... por alguna razón tuvo que pasar tanto tiempo para que finalmente me decidiera a venir a ver el lugar donde cayó en manos de represores argentinos y posiblemente brasileños. Ver este lugar fue fuerte. Mi madre todavía no vino, tal vez alguna vez venga, ahora que las cosas empiezan a funcionar, siento que Brasil se está moviendo”, cuenta Andrés Habegger entrevistado por Página/12.
La pelea para dar con el paradero de Norberto Habegger fue iniciada en 1978, por su mujer, Florinda, ella también ex presa política, que desde México envió correspondencias desesperadas a las organizaciones periodísticas y a las autoridades de facto, de las que recibió respuestas evasivas o cínicas.
Como la de un funcionario llamado Euclides Pereira de Mendonca, quien en un lenguaje burocrático señala, con tono irónico, que el señor Habegger suele utilizar un documento falso y esto dificulta determinar dónde se encuentra (ver documento anexo).
El miércoles pasado, Andrés Habegger prestó testimonio sobre lo ocurrido con su papá, ante la Comisión de la Verdad de Río de Janeiro, la ciudad donde se estableció uno de los enclaves del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, con conocimiento y colaboración de sus pares brasileños.
“Me parece obvio que este secuestro no se dio sólo con la participación de militares argentinos, también debió haber brasileños, queremos saber quiénes fueron”, declaró el responsable de la Comisión de la Verdad carioca Wadih Damous.
“Vamos a realizar un requerimiento para que el juez que está a cargo del proceso (Cóndor) en Argentina incluya una línea de investigación que considere todas las circunstancias que rodearon a la desa-parición del periodista Habegger.”
El planteo de Wadih Damous, también secretario de la influyente Orden de Abogados de Brasil, podría resumirse en esta fórmula: es perentorio sumar las investigaciones en curso en Río y el Tribunal Federal Nº 1 de Buenos Aires para sacar de la sombra al capítulo carioca del Cóndor, amparado en la impunidad que le concede la ley de (auto)amnistía, promulgada por decreto militar de 1979, que prohíbe a la Justicia abrir procesos contra los agentes de la dictadura.
“Creo que el proceso en Argentina de alguna manera va a rebotar acá, es un espejo muy fuerte, yo estuve este año en la primera audiencia del tribunal en la causa Cóndor cuando nombraban a los veintitantos acusados y realmente verlos ahí fue algo muy fuerte, es un avance que tiene que traer cola acá porque eran parte de lo mismo”, coincide Andrés Habegger.
“Si se revocara la ley de Amnistía, nosotros, como familiares de Norberto Habegger, estaríamos dispuestos a ser parte en un proceso acá en Brasil.”
Luego del desembarco de Andrés en el Aeropuerto del Galeao se espera el arribo, en los próximos días, de Pilar Calveiro, ex prisionera en la ESMA y viuda del combatiente Horacio Domingo Campiglia, capturado en esa misma base aérea en marzo de 1980.
Los engranajes con que operaba el Cóndor brasileño son los menos conocidos de la región, una circunstancia en la que se apoyan las empresas periodísticas bendecidas por la dictadura, verbigracia el multimedios Globo, para sostener que el régimen se involucró poco con la bandasubversivasudamericana. Una tesis fácilmente rebatible.
La trama argentino-brasileña en torno del Murciélago, subproducto del Cóndor, alcanza en sí misma para sustentar que la articulación en la que participaban los generales brasileños “no era algo circunstancial, ni era menor, porque para que se autorice el aterrizaje de un avión militar, como el que habría llevado a mi padre a Argentina, en un aeropuerto internacional, tiene que haber de por medio una autorización que viene desde un nivel alto del Estado”, razona Andrés.
Y a pesar de que el Cóndor fue concebido por agentes de varios países, en noviembre de 1975 en Santiago de Chile, a instancias del coronel pinochetista Manuel Contreras, Brasil ya contaba con su propia multinacional terrorista por lo menos desde 1970. Es decir, los dictadores Emilio (1969-1974) Garrastacu Médici y Ernesto Geisel (1974-1979) habían construido una máquina sin fronteras de secuestrar y matar antes que sus socios Jorge Rafael Videla, Augusto Pinochet y Juan María Bordaberry.
Un ejemplo: en diciembre de 1970 el accionar coordinado de represores y diplomáticos brasileños apoyó el secuestro en Buenos Aires, por parte de policías locales, del coronel disidente Jefferson Cardim Osorio, quien días después sería deportado clandestinamente hacia Brasil con el consentimiento del embajador Francisco Azeredo da Silveira, el preferido de Henry Kissinger. Más detalles: el coronel democrático Cardim Osorio fue enviado en avión de la Aeronáutica brasileña desde Buenos Aires hacia el Aeropuerto del Galeao, donde quedaría detenido, al igual que otros militantes brasileños prófugos.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux