Otros siete policías fueron detenidos ayer en Tucumán, acusados de haber colaborado con los saqueos en esa provincia, donde ya suman 16 los efectivos policiales sospechados por esos hechos y en donde un relevamiento periodístico elevó de cinco a ocho el número de víctimas fatales por los disturbios que ocurrieron en el marco del levantamiento de las fuerzas de seguridad. En Chaco, en tanto, se entregó un comisario que estaba prófugo desde el jueves pasado y al que se señala como instigador del acuartelamiento y en Jujuy cuatro personas fueron arrestadas por intentar vender mercadería robada durante los disturbios.

En paralelo con el avance de las investigaciones, cuatro gobernadores de provincias afectadas por los saqueos y las protestas policiales, de diferente signo político, coincidieron en pedir “tranquilidad” ante las versiones de una nueva oleada de situaciones violentas en el país, en coincidencia con un nuevo aniversario de los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001. Daniel Scioli (Buenos Aires, oficialista), José Manuel de la Sota (Córdoba, peronismo disidente), Antonio Bonfatti (Santa Fe, socialista) y José Alperovich (Tucumán, oficialista) se refirieron ayer al tema y compartieron la condena a la actitud de las fuerzas de seguridad durante las protestas y pidieron calma para evitar que las escenas de las últimas semanas se repitan en los próximos días.

Ante las versiones que consignan la posibilidad de que se produzcan nuevos saqueos en los días previos a Navidad, varios mandatarios provinciales intentaron enfriar la situación: “Estamos trabajando con la policía mañana, tarde y noche para tomar los recaudos necesarios”, dijo el tucumano Alperovich, quien manifestó su esperanza de que “eso no vuelva a suceder”. Por su parte, Scioli, que compartió un acto con De la Sota, afirmó: “Queremos trasmitir fundamentalmente tranquilidad.”

El cordobés, en tanto, habló de “sacarse de encima las cosas malas que han pasado” y pidió que las “familias recuperen la paz, la tranquilidad, la convivencia, la tolerancia y el respeto, que muchas veces parece que lo hemos perdido”. A su vez, el santafesino Bonfatti sostuvo que “la relación de la policía con la sociedad quedó resentida luego de los episodios de la semana pasada” y aseguró que “una fuerza armada no puede manifestarse de esa manera”.

Según un relevamiento realizado por el diario La Gaceta de Tucumán en hospitales, apoyado en fuentes policiales y judiciales de la provincia, las muertes por los saqueos en esa provincia pasaron de cinco a ocho. Los decesos por los ataques en todo el país serían entonces 16, de los cuales ocho corresponden a Tucumán, tres a Entre Ríos, dos a Chaco, uno a Jujuy, uno a Córdoba y uno a Buenos Aires. Las tres nuevas víctimas fueron identificadas como Javier Cuello, Daniel Herrera y Aldo Molina.

Mientras tanto, la Justicia de Tucumán ayer ordenó la detención de siete policías que prestaron declaración ante los fiscales que investigan los saqueos cometidos la semana pasada en Tucumán. Se les imputa el delito de presunta “autoría mediata” de los delitos cometidos durante la ola de ataques a comercios y viviendas mientras la fuerza de seguridad no prestaba funciones por un reclamo salarial.

Esas siete detenciones se suman a la de otros siete que fueron capturados durante el fin de semana y permanecen detenidos. Otros dos policías continúan prófugos, confirmó el secretario de Información Pública de esa provincia, Marcelo Dinitis. Según la investigación, los imputados habrían colaborado e incitado a los saqueos.

En tanto, un comisario quedó detenido en Chaco acusado de haber instigado el levantamiento policial. Se trata de Juan Ramón Canteros, quien se entregó ayer ante la fiscalía 3 de Presidencia Roque Sáenz Peña. Canteros está acusado de “abuso de autoridad, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público” y se lo acusa incluso de haber utilizado el sistema de emergencia 911 para convocar a la protesta.

Por último, cuatro personas fueron detenidas en Jujuy acusadas de haber participado en los saqueos. La policía jujeña informó ayer que el fin de semana apresó a dos hombres, de 35 y 25 años, denunciados por vecinos del barrio La Merced, de San Pedro, cuando ofrecían elementos cuya procedencia no pudieron justificar. Otros dos hombres fueron encarcelados en el marco de allanamientos de viviendas por orden del fiscal de Investigación Penal Nº 3, Carlos Farfán.