“Pasamos de pelear en la calle en 2001 por las necesidades básicas a diez años más tarde tener representación legislativa”, destacó en diálogo con Pagina/12 el flamante legislador del Frente para la Victoria y dirigente de la Corriente Martín Fierro, Jorge “Quito” Aragón, en un nuevo aniversario de aquel 19 y 20 de diciembre de 2001 que abrió una nueva etapa política en el país. “Tenemos más ambiciones y queremos que se distribuya mucho más y en mejores términos la riqueza de nuestra país”, aseguró, haciendo foco en la necesidad “de seguir profundizando el proceso político”.

–¿Cómo analiza el proceso de pasar de organizaciones sociales en 2001 a organizaciones esencialmente políticas unos pocos años después?

–En aquel momento, en 2001, lo que teníamos como complejidad era la urgencia, la necesidad de aquí y ahora, porque no se podía pensar en otra cosa que no fuera resolver la necesidad de comer que existía entre los compañeros, en la gran mayoría del pueblo. Y pareciera ser mentira o ridículo contar lo que sucede hoy que en diez años haya cambiado tanto nuestra realidad. Es sorprendente, porque no sé si existe en otro lugar del mundo un proceso en el que se llegó al fondo del mar y poco tiempo después estamos en muchas mejores condiciones como sector social, con algunos emergentes de aquellos años desempeñándose como expresión política en funciones de gobierno o legislativas.

–¿Cómo fue ese paso de organizar sectores marginados por el sistema a participar en el centro del escenario político?

–Porque la política es la que hoy está en el centro de la escena. Volvimos a discutir un proyecto de país. Fue sorprendente para los que veníamos intentando construir y debatiendo política casi en soledad. La posibilidad de que llegara la crisis por un lado y la irrupción de Néstor (Kirchner) modificaron el escenario. La política vuelve a ser el eje y se empieza a discutir no solamente cómo comíamos, sino de qué manera generábamos la riqueza para distribuir, y para distribuir en otra sintonía, de otra manera. Lo mejor de este proceso político que Néstor lo fue profundizando, nos convocó, en algunos casos nos cruzó, porque veníamos muy desconfiados del sector político. A aquellos que vivían e intentan vivir del sufrimiento ajeno, que es el nuestro, hoy se les complica, porque verdaderamente el pueblo ha mejorado muchísimo sus condiciones. Y nuestro proyecto político tiene más ambiciones, porque queremos que se distribuya mucha más riqueza y en mejores términos.

–Usted planteaba que de diciembre de 2001 al día de hoy hay emergentes que hoy consiguieron representación legislativa, como es su caso. ¿Cómo se siente frente a este desafío?

–Lo complicado en este caso es la cuestión de la ubicuidad. De cómo se ubica uno en un lugar en el que no te encontrás con pobres y con villeros, como es la Legislatura porteña. Es una situación compleja y confusa y en este sentido se verá si soy o no capaz de seguir representando a quien tengo que representar. Por supuesto, sin ser antagónico con la propuesta de construcción política, en la que son necesarias las negociaciones que implican el escenario legislativo. Cuando vos no tenés la posibilidad de tener una mayoría para desarrollar políticas tenés que negociar. Habrá que ver de qué manera yo como parte de la construcción política de la Corriente Martín Fierro y de un sector social que son los villeros, los trabajadores, soy capaz de expresarlo en esa instancia, en ese ámbito. En ese caso, la Presidenta (Cristina Kirchner) me dio la posibilidad de que trate de expresarlo con nuestra propuesta política que es el Frente para la Victoria en la Legislatura porteña.

–¿Cree que es posible ir a la Legislatura y defender a los villeros y a los pobres?

–La discusión extremadamente superestructural, que termina siendo casi administrativa, contiene una especie de desvinculación de la política que discurre en los debates, es parte de ese debate, pero no tiene una vinculación directa. Para nosotros, la Martín Fierro y el sector que expresamos en ese ámbito, la mejor forma es la mayor cantidad de pueblo adentro de la Legislatura. Mientras más pueblo haya dentro de la Legislatura más posibilidades hay de que podamos representarlo.

–Doce años después comienza el juicio oral por las muertes que dejó la represión de 2001. ¿Qué opina?

–La Justicia representa a sectores de poder y tiene una sumatoria de diferencias de intereses absolutamente ajenos a la problemática social real. Sucede lo mismo con aquellos poderes que existen, preexisten y permanecen. Las fuerzas de seguridad, sectores vinculados con el narcotráfico, sectores retrógados de la Justicia o de poderes económicos retrasados o inclusive algunos sectores sindicales que plantean, al igual que (el dueño de Techint) Paolo Rocca, romper la paritaria debilitar la propuesta política. Está claro que esto es una jugada política, no es una jugada económica. A aquellos grupos que intentan desestabilizar los vamos enfrentar para decirles “Patria sí, saqueos no”.