“Los islámicos son unos nazis de mierda”, disparó el periodista Guillermo Cherashny, co-conductor del programa “Brokers” que se transmite por el canal de cable CVN.
–Bueno, no generalices. Hay una comunidad árabe que no es nazi –trató de amortiguar el otro conductor, Juan Bautista “El Tata” Yofre, ex jefe de la SIDE.
–Sí, son nazis. Y, ¿sabés lo que pienso? Que con los nazis, como pasó en la Segunda Guerra Mundial, no hay que negociar. Hay que destruirlos y sobre las cenizas hay que meter obligadamente la democracia liberal donde están los países musulmanes.
Por estos dichos, Cherashny fue procesado ayer por el juez Jorge Urso que lo consideró responsable de “incitar a la persecución o el odio contra un grupo de personas a causa de su raza o religión”, un delito –contemplado por la Ley Antidiscriminatoria– que tiene una pena de un mes a tres años de prisión. El juez confirmó que el periodista seguirá en libertad.
La denuncia contra Cherashny fue presentada por Adel Mohamed Made y Aníbal Bachir Bakir, presidente y secretario del Centro Islámico de la República Argentina, y hace referencia a lo dicho en el programa “Brokers” del 16 de septiembre de 2001. El argumento de defensa de Cherashny fue justamente que expresó esas posiciones en el marco del atentado contra las Torres Gemelas ocurrido cinco días antes y que quiso referirse únicamente al fundamentalismo islámico de origen sunnita o chiíta.
Para Urso, Cherashny “profirió manifestaciones de notable corte discriminatorio, en tanto su objeto no era otro que el de justificar o promocionar la discriminación racial y religiosa, con el objeto de alentar a la persecución. Además de constituir graves ofensas a la comunidad musulmana, los dichos del señor Cherashny provocan tensión, caldean el ambiente, un paso previo a ulteriores conductas racistas más o menos violentas”.
El magistrado sostiene que “cuando Cherashny dice ‘son unos nazis de mierda, hay que destruirlos’, ha excedido a todas luces el carácter de mera opinión crítica contra el Islam (...) pese a ser observado por el otro conductor respecto de la peligrosidad de la generalización, Cherashny ratificó sus dichos ‘sí, son unos nazis de mierda’”.
Citando de los libros sobre Derecho Penal Antidiscriminatorio, de Pablo Slonimsqui y fallos de la Corte, Urso concluyó en el procesamiento de Cherashny, le fijó un embargo simbólico de diez pesos y confirmó que el periodista seguirá en libertad a lo largo del proceso. Si resulta finalmente condenado, la pena sería de cumplimiento condicional, a menos que Cherasnhy tenga una condena en firme por algún otro delito.