“Para los muchachos fue importante. Imagínese que era la primera vez que iban a un piquete”, sintetizó Emilio Pérsico. Se refería a la movilización de bautismo que hizo ayer la más nueva de las líneas piqueteras, la peronista. El flamante sector de desocupados, compuesto por organizaciones que simpatizan con el kirchnerismo, se está armando en torno de dos agrupaciones, el MTD Evita y el Frente de Desocupados Eva Perón, cuyos integrantes marcharon ayer a la ciudad de La Plata en pedido de alimentos. Para muchos de ellos, la protesta implicó una incursión novedosa en el corte de ruta, pero sin necesidad de abandonar la unidad básica.
Los manifestantes cortaron el tránsito en 55 entre 6 y 7, frente al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social, y durante el lapso de tres horas bloquearon la entrada y salida de los empleados. Mientras tanto, una delegación fue atendida en el interior del edificio, del que los dirigentes salieron con una cita para hablar con el ministro Mariano West y la promesa de empadronar a sus comedores y enviarles comida.
Los movilizados salieron del sur del conurbano: Florencio Varela, Quilmes, Berazategui, Avellaneda y La Plata. Solicitaron asistencia para medio centenar de comedores populares, muchos de ellos de creación muy reciente, ya que lo que existe, más que una organización en sí, es la voluntad política de constituirla.
En el MTD Evita y el Frente de Desocupados hay referentes sociales con trabajo territorial de años, antiguos sectores de Quebracho (por el que pasó Pérsico), ex militantes Montoneros y una alta proporción de tradicionales punteros del PJ bonaerense que han tomado la decisión de meter los pies en el mundo piquetero.
Se mostraron por primera vez el pasado 26 de julio, en una marcha de antorchas por el aniversario de la muerte de Eva Perón. Y planean su siguiente movilización para la visita al país del presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Por una cuestión de imagen, en los barrios donde comenzaron a ponerse en acción ya no hablan de unidades básicas, término convertido en sinónimo de clientelismo y militancia rentada, sino de Centros populares. En ellos planean hacer más o menos lo mismo que hacen los desocupados en cualquier lugar del conurbano: huertas comunitarias, talleres de costura, emprendimientos que sirvan como contraprestación de los planes de empleo.
Simultáneamente con la marcha a La Plata, un segundo grupo se movilizó en Grand Bourg a la secretaría de Acción Social con el mismo reclamo de comida.
Los referentes del piqueterismo peronista tienen la idea de repetir con los desocupados el fenómeno del peronismo con los sindicatos. Quieren integrar el movimiento de masas que encabezó en los últimos años la resistencia al modelo neoliberal al sistema político. Tratando de hacer pie en el sur del conurbano, están moviéndose en las zonas de mayor pobreza como Florencio Varela, y también tienen algunos proyectos para abrir comedores en la Capital Federal.
Tres semanas atrás, el MTD Evita cortó la ruta en la rotonda de Alpargatas y realizó alguna movilización a La Plata, pero la de ayer fue la primera acción de reclamo con la que buscaron hacerse visibles como movimiento. Juntaron más de 600 personas y prometen movilizar para la visita de Chávez a “más de 10 mil”. En vista de los tiempos y de los costos, se ve que confianza y recursos no les faltan.