EL PAíS
› PRIMERA REUNION DE KIRCHNER CON EL EPISCOPADO
De estreno con los obispos
› Por Washington Uranga
El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, fue el encargado de transmitirle ayer, en su primera entrevista formal con la Comisión Ejecutiva del Episcopado encabezada por el arzobispo Eduardo Mirás, la invitación formal del presidente Néstor Kirchner para un encuentro con los obispos que se concretará hoy por la mañana en la Casa Rosada. Será la primera reunión oficial entre el Presidente y la máxima conducción de la jerarquía católica desde que Kirchner asumió la presidencia y después de que se renovaran las autoridades en la Conferencia Episcopal. A pesar de que tanto desde el Episcopado como desde la Casa Rosada se desecharon todo tipo de versiones sobre discrepancias entre el Gobierno y la Iglesia, la falta de gestos concretos de una y otra parte había alentado rumores en tal sentido. Del lado eclesiástico y desde el Gobierno quedó claro que la invitación de Kirchner y la aceptación de los obispos al diálogo servirá para dar por tierra con aquellas especulaciones.
El encuentro entre Kirchner y los obispos encabezados por Mirás será de “agenda abierta”, según se precisó, y no existen –según se dijo– temas especiales a tratar. Sin embargo, es evidente que la cuestión social y la presencia y colaboración de la Iglesia Católica en esta materia estará incluida en los puntos de la conversación. Los obispos también aprovecharán la oportunidad para dialogar con el presidente sobre la próxima realización del Congreso Eucarístico Nacional en la ciudad de Corrientes.
Oliveri, quien se reunió con los obispos en la sede capitalina del Episcopado en la calle Suipacha, había concurrido por la mañana al aeropuerto de Ezeiza, donde acompañado por miembros de la jerarquía eclesiástica católica le dio la bienvenida al país al nuevo nuncio apostólico, Adriano Bernardini, recientemente designado como representante de Juan Pablo II ante el gobierno argentino.
Por otra parte se conoció ayer un documento titulado “No es la Iglesia” mediante el cual, con la firma de más de trescientas personas vinculadas a la Iglesia Católica, se rechazan de manera terminante las versiones periodísticas y los rumores que sostienen que “la Iglesia” se estaría oponiendo a la posición oficial respecto de la nulidad de las leyes de Obediencia debida y Punto final. Los firmantes solicitan “a todos los miembros de la Iglesia, y especialmente a quienes tienen responsabilidades y ministerio jerárquico que hagan pública su opinión dejando claro a todos que no es “la Iglesia” la que alienta la impunidad y la vigencia de delitos que persisten en el tiempo, sino que algunos miembros que no responden al pensamiento del cuerpo eclesial ni de toda la Iglesia de Jesucristo, ni de toda la Iglesia Católica romana”. Y agrega el documento que “seguimos esperando verdad y justicia como paso necesario para la verdadera reconciliación”, subrayando que se trata de “verdad y justicia que hasta hoy nos ha sido negada y que esperamos sean realidad, en nuestro país o en el extranjero”.