EL PAíS
El Gobierno quiere marcar la nueva agenda militar
Kirchner y Pampuro lanzaron el “Plan de actualización militar” que busca aggiornar a las Fuerzas Armadas. La ceremonia fue en la Rosada en un marco algo tenso. El Presidente criticó la doctrina de la seguridad nacional.
El Gobierno lanzó ayer un proyecto, el “Plan de actualización militar”, que busca fijarle la agenda a las Fuerzas Armadas en democracia. La iniciativa fue presentada por el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Defensa, José Pampuro, mientras se repetía la “total tranquilidad” de los uniformados ante las detenciones y pedidos de extradición a raíz de las causas por violaciones a los derechos humanos. La idea del Gobierno, entonces, sería primero apurar la purga a través de la Justicia y luego establecerle a los militares cuáles serán sus nuevas tareas entre las que figurarán la ayuda humanitaria, la investigación científica y demás menesteres que se saben lejanos de los deseos de algunos. “Por no haber tenido los marcos del diálogo democrático y del disenso natural necesario, tuvimos en nuestra historia reciente doctrinas como la de seguridad nacional que causaron un daño tremendo”, dijo Kirchner.
“La defensa nacional no es sólo una obligación de quienes lucen uniforme, debemos involucrarnos todos los argentinos en todas las circunstancias”, sostuvo el Presidente en el acto realizado en el Salón Blanco. En un ambiente ligeramente tenso luego de su decisión de anular el decreto que prohibía las extradiciones, Kirchner cuidó ayer sus palabras aunque fue claro al explicar la intención de la iniciativa.
“La democracia debe poner en su agenda la cuestión de la defensa nacional y no puede hacerlo sin la participación de todos los actores, de todas las ideas, de todas las escuelas de pensamiento, terminando con la idea de una defensa cerrada a unos pocos o en cabeza de unos cuantos iluminados”, agregó el Presidente.
Pese a que la idea viene de antes, la presentación le sirvió a Pampuro para reposicionarse un poco en su papel de autoridad política en temas militares. El ministro nunca disimuló que su idea –compartida por su jefe político, el ex presidente Eduardo Duhalde– respecto de la marcha de las causas por violaciones a los derechos humanos era muy diferente a la que adhirió Kirchner. Ahora que las detenciones son un hecho, Pampuro trata de adaptarse a un cargo en el que nunca terminó de sentirse cómodo.
Tampoco las Fuerzas Armadas terminaron nunca de sentirse cómodas una vez que terminó la dictadura y ahí apunta el proyecto presentado ayer. El Presidente firmó ayer el decreto que aprueba la iniciativa ante la cúpula militar. Estuvieron el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier; el del Ejército, general Roberto Bendini; el de la Armada, contraalmirante Jorge Godoy y el de la Fuerza Aérea, brigadier Carlos Rohde. “Los sistemas clásicos y tradicionales tienden a tornarse obsoletos y con vertiginosa rapidez, por eso tenemos que construir un país y una política de Defensa que encuentre sus puntos de consenso en las verdades relativas de cada sector, para elaborar la síntesis superadora que nos contenga”, dijo el Presidente en su breve discurso.
La idea que tuvo Pampuro fue la de armar un foro del que participarán una veintena de académicos y especialistas para que debatan durante dos meses en base a una agenda de nueve puntos que contendrán las futuras tareas militares como ser: Política exterior y defensa nacional, La defensa y la comunidad, La economía de la defensa nacional y el Desarrollo científico tecnológico, entre otros. El comité académico que estudiará la cuestión estará integrado por los directores de los centros de estudios estratégicos de las tres fuerzas más especialistas como Marcelo Sain, Rosendo Fraga, Angel Tello y Oscar Raúl Cardoso.
El plan distribuido por Defensa incluye que el comité redactará un informe por temas que luego se abrirá a debate a través de plenarios en todo el país en centro de estudios y universidades. Terminada toda la etapa de participación, lo que quede en firme se elevará al Poder Ejecutivo y al Congreso. En rigor, la idea del Pampuro es que Kirchner presente la propuesta en diciembre ante el nuevo Congreso. Hay quienes dicen que el ministro imagina que el 10 de diciembre –día en el que debería empezar la gestión de Kirchner si Duhalde no hubiera anticipado su renuncia– sería una ocasión propicia para dar las hurras y abandonar unpuesto que le ha provocado más de un disgusto. La cristalización del proyecto presentado ayer le brindaría a Pampuro la oportunidad de una salida elegante.
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