EL PAíS
› MOLINE O’CONNOR PRESENTO SU SEGUNDO DESCARGO
Su Señoría, agéndese el miércoles
La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados recibió un nuevo descargo del juez de la Corte Suprema, Eduardo Moliné O’Connor, y debe decidir ahora en qué fecha se tratará en el recinto la acusación contra el ministro, para lo que se maneja tentativamente la sesión del próximo miércoles. En el escrito que presentó en su defensa, Moliné pidió la nulidad del juicio y se autotituló víctima de un “linchamiento político”.
El ministro se ocupó personalmente de redactar las 129 carillas que ayer llevaron al edificio del Congreso sus defensores Gregorio Badeni y Eduardo Aguirre Obarrio. “Lamentablemente, las pasiones de política agonal siguen presidiendo el curso de estas actuaciones”, se quejó en el texto, en el que consideró también que “los cargos formulados sólo constituyen un telón destinado a cubrir un intento de destitución fundado en razones exclusivamente políticas y no funcionales.”
En su contra hay presentadas cinco acusaciones, tres de ellas ya con dictamen firmado por la mayoría. Se trata del caso Meller, en el que se considera que convalidó un fraude llevado a cabo por María Julia Alsogaray; la causa Macri, donde se lo imputa por forzar la aplicación del concepto de “cosa juzgada” e impedir así que se investigara una denuncia de contrabando y el caso Magariños, en el cual la comisión entendió que la medida disciplinaria aplicada al juez Héctor Magariños invadió competencias propias del Consejo de la Magistratura, intentó el amedrentamiento de jueces y mostró una actitud de intolerancia hacia sus posturas académicas.
A estas causales de enjuiciamiento político se podrían sumar el caso Leiva, fundado en una denuncia del ex juez de Mendoza que investigó al banquero Raúl Moneta y el expediente abierto por una supuesta actitud de amedrentamiento del Moliné sobre funcionarios de la Corte.
El descargo presentado ayer abordó estas dos últimas imputaciones. Moliné aseguró que “algunos legisladores” lo han “prejuzgado”. Rechazó haber presionado a testigos que debían declarar en la causa en su contra, y negó las acusaciones por el caso Leiva.
Los diputados se tomarán unos días para leer el descargo. Aunque los radicales prefieren tomarse un tiempo, en el oficialismo la intención es introducir la discusión de las nuevas cinco imputaciones en la sesión del 13 de agosto sobre tablas.