El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, firmó un decreto para hacer más eficiente el uso de los fondos públicos con control de ingreso y egreso de empleados, la necesidad de autorización gubernamental para los cambios de funciones y la cesantía de los empleados que finjan enfermedad. Se trata del decreto 155, que propone una política de control y eficiencia del gasto público y agrega nuevos puntos, entre los que se destacan la licitación de un único sistema informático y digital de control de ingreso y egreso del personal; la necesidad de autorización por parte del gobernador de las misiones especiales y los cambios de funciones, quedando exceptuados los realizados por prescripción médica debidamente constatada por el área de Recursos Humanos. Asimismo, se decretó que los empleados que simulen, finjan o denuncien falsamente un accidente de trabajo o enfermedad serán pasibles de cesantía.