Mientras se intensifica el ruido de campaña, Aníbal Ibarra y Mauricio Macri se cruzaron ayer a propósito del debate. El jefe de Gobierno porteño anunció que “está acordada” la discusión televisiva entre los cuatro postulantes principales. Sin embargo, poco después el titular de Boca le respondía a través de una carta, en la que aceptaba el debate, aunque ponía dos condiciones: que participen los seis candidatos principales y que no se celebre el próximo miércoles, como quería Ibarra, sino la última semana antes de los comicios.
“Que diga el lugar y la hora”, había desafiado Ibarra hace un par de semanas, frente a las primeras sugerencias por el debate para las elecciones porteñas del 24 de agosto. Al principio, Macri respondió con la curiosa sugerencia de que se enfrenten todos los candidatos anotados, unos 25 en total.
Ibarra proponía un mano a mano, cuestión de profundizar la polarización. Más lógico, Macri comenzó a defender la idea de que el debate incluya a los primeros seis postulantes: a los dos punteros se sumarían Luis Zamora, Patricia Bullrich, Cristian Caram y Vilma Ripoll. El jueves por la noche, el jefe de Gobierno se reunió con sus colaboradores en su casa y decidió aceptar una contienda entre los primeros cuatro.
Ayer, en un intento por comprometer a Macri, el ex fiscal salió a decir que el debate está decidido, y que se llevará a cabo el miércoles que viene en el programa “A dos Voces”. Al rato, Macri difundió una carta dirigida a Ibarra. “Comparto la conveniencia que, para la mejor información de la opinión pública, tendría la realización de una exposición pública y ordenada de las propuestas de los distintos candidatos”, sostuvo Macri, aunque planteó dos discrepancias con Ibarra: dijo que debería desarrollarse en la última semana –entre el domingo 17 y el jueves 21 de agosto– y que “dada la gran cantidad de postulantes a estos comicios debería arbitrarse un modo de asegurar la participación de al menos los primeros 6 candidatos mejor posicionados”.
Cerca de Ibarra aseguraban que la inclusión de seis postulantes es una estrategia de Macri para diluir el efecto del debate. De todos modos, anoche explicaban que en los próximos días el jefe de Gobierno responderá al desafío del empresario.
En simultáneo con la discusión acerca del debate, los candidatos continuaron con los cruces. “Sería bueno que Macri exhiba cuánto paga de impuestos por sus propiedades. Se va a ver que los impuestos y la valuación fiscal de sus propiedades está muy por debajo de lo que están en el valor del mercado”, sostuvo Ibarra tras hacer un recorrido de prueba de las dos nuevas estaciones de la línea B de subterráneos. “No fui yo quien tuvo una causa en donde fue procesado por contrabando por envío de autopartes al Uruguay, diciendo que eran exportaciones definitivas para obtener reembolsos”, agregó el jefe de Gobierno. Macri descartó las acusaciones y le reclamó a Ibarra que se concentre en los problemas que enfrenta su gestión.