EL PAíS
› KIRCHNER HIZO UN DISCURSO PRODUCTIVISTA ANTE LA AERONAUTICA
Mensaje a la fuerza armada más afín
El Presidente, en el aniversario de la creación de la Fuerza Aérea, recordó que el país debe hacerse con “verdad y justicia”. Pero también insistió en la creación de un proyecto productivo donde las Fuerzas Armadas ocupen un “rol destacado”.
› Por Martín Piqué
Desde Córdoba
El viento, indómito, cruzaba la pista de la Escuela de Aviación Militar con tanto rigor que no había abrigo que pudiera detenerlo. Ironía del destino, no se trataba del ya famoso “viento patagónico” –que algunos oficialistas usan con fines metafóricos– pero parecía elegido a propósito para recibir al invitado. En el aniversario de la Fuerza Aérea, Néstor Kirchner volvió a decir que “la construcción de una sociedad se hace con verdad y justicia”, una frase que suele repetir cada vez que habla de la relación entre los militares y la sociedad. Pero también insistió con su idea de reactivar “un proyecto productivo” en el que las Fuerzas Armadas tengan un “rol estratégico”, lo que sonó como música para los oídos de los aviadores que ayer lo escucharon y lo aplaudieron, aunque sin exagerar.
Era el 91º aniversario de la Fuerza Aérea y el Presidente había sido invitado con mucha antelación. Se había preparado un desfile de cadetes y oficiales, y también una exhibición de vuelo con dos de los aviones de entrenamiento que usa la Aeronáutica: el IA 63 Pampa, de producción nacional, y el “Tucano” marca Embraer, de origen brasileño. Luego de un reclamo del gremio aeronáutico en el Aeroparque –pedían que el Gobierno ponga en funcionamiento la aerolínea LAFE creada por Eduardo Duhalde (ver página 6)–, Kirchner llegó a Córdoba acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Defensa, José Pampuro; el secretario legal y técnico, Carlos Zanini, más su secretario privado y su vocero.
Las novedades en el Congreso –donde se estudia qué hacer con las leyes de Obediencia Debida y el Punto Final– habían generado expectativa con lo que podía suceder en el acto. Obviamente, no hubo cruces ni declaraciones altisonantes. El titular de la Aeronáutica, Carlos Rohde, aseguró que “el pensamiento de la Fuerza Aérea reafirma los conceptos de ser respetuosos de las decisiones que la Justicia determine”. Por las características de su fuerza, los aviadores son los más entusiastas con el discurso de reactivación de Kirchner: Rohde puso como ejemplo el “plan de radarización” que comenzó a tomar vuelo en la gestión menemista.
El único que generó alguna suspicacia fue el obispo castrense, Antonio Baseotto, un reconocido opositor a la revisión de las leyes de impunidad. “No trabajemos tanto por los derechos del hombre como por la dignidad del hombre. Reclamar tanto por los derechos degrada, en cambio reclamar dignidad enaltece”, dijo el religioso en un discurso, por lo menos, confuso. Antes había hablado de las “motivaciones rastreras” sin explicar demasiado de qué hablaba. A unos pasos escuchaba el Presidente, entre Rohde y el gobernador José Manuel de la Sota, con quien intercambió algunas sonrisas a pesar de que el Gobierno decidió apoyar a un rival suyo en las elecciones municipales de Córdoba (ver nota aparte).
En el acto se coló también un tema importante para la Fuerza Aérea y, al mismo tiempo, conflictivo para la administración Kirchner. Se trata de los operativos conjuntos con países extranjeros, en especial del Aguila III que está previsto para octubre. En esas maniobras participarán pilotos y militares norteamericanos, además de efectivos de Brasil, Uruguay y Paraguay, entre otros. El gobierno de George Bush exige que sus soldados puedan entrar al país con una garantía de inmunidad, por lo que Pampuro y el canciller Rafael Bielsa encargaron a un grupo de legisladores que estudiaran un mecanismo para conceder esa inmunidad. “Primero tiene que superar el paso legislativo y, en su momento, van a conocer cuál es la posición”, respondió ayer Kirchner cuando le preguntaron por el Aguila III en una conferencia de prensa posterior al acto.
El equilibrio que parece haber encontrado el Gobierno es garantizar una inmunidad limitada, acorde con la que figura en el artículo 61 de la Convención de Viena que concede protección al personal de las embajadas. En la Aeronáutica esperan que se resuelva este tema porque, además del Aguila III, ya tienen agendado para el año próximo otro operativo conjunto, de nombre “Crucex”, con la diferencia de que en ése participará Francia y no Estados Unidos. “Tiene como finalidad incrementar las medidas de cooperación entre las fuerzas aéreas amigas”, justificó Rohde.
El acto de ayer sirvió también para que Kirchner hiciera gala de su espíritu “malvinero”, al que cita en sus discursos. Tanto en el desfile, en el que participaron veteranos de la guerra de Malvinas, como en una sala del casino de oficiales, donde se veía una bandera inglesa capturada y los rostros de los pilotos caídos, el Presidente recordó sus vivencias en Río Gallegos durante el año 1982. “Me emocioné”, repitió luego en un brindis de honor con las autoridades de la Fuerza y algunos cadetes, en el que no hubo, sin embargo, demasiados aplausos.