El gobierno porteño presentó ayer su propuesta de aumento de la tarifa de subterráneos en forma escalonada a 4,50 pesos, según la frecuencia de viajes. Los legisladores de la oposición rechazaron el incremento y reclamaron efectuar una auditoría a la empresa Metrovías. El presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, justificó la “readecuación” de la tarifa en el “aumento en los costos de explotación del servicio, producto del creciente proceso inflacionario”. El legislador porteño de Izquierda Popular (IP), Pablo Ferreyra, exigió al gobierno porteño “que frene el aumento” y que se realice “una auditoría externa, exhaustiva e imparcial sobre las ganancias y la estructura de costos de la empresa Metrovías”. En tanto, la legisladora kirchnerista María Rachid criticó al gobierno de Mauricio Macri por “no escuchar” las demandas de los vecinos y aseguró que, más allá de la audiencia pública, “igual concretará un aumento innecesario”.

Piccardo explicó en una audiencia pública en el Teatro General San Martín que la modalidad del sistema de tarifas escalonadas tendrá “un rango entre 2,70 y 4,50, con descuentos del 20, 30 o 40 por ciento según la frecuencia de uso mensual de cada pasajero”. De esta manera, el valor del pasaje será de 4,50 pesos por cada uno de los primeros veinte viajes, 3,60 para los siguientes diez, 3,15 para los diez siguientes y 2,70 a partir del viaje cuarenta y uno. El funcionario aseguró que “con esta tarifa escalonada se busca favorecer a aquellos pasajeros frecuentes mediante una modalidad novedosa para el transporte de la Ciudad, que subsidia a los usuarios que más lo necesitan y no a la empresa”.

Esta propuesta de la administración macrista fue criticada y rechazada por legisladores de la oposición. La diputada porteña de Confianza Pública, Graciela Ocaña, anticipó que denunciarán “a la empresa ante la Justicia por cobrar subsidios indebidos, y también vamos a evaluar la posibilidad de extender esa presentación a los funcionarios involucrados”. Según la legisladora, “los vecinos estamos pagando como usuarios y con nuestros impuestos por un servicio que no cumple con los estándares mínimos de seguridad y tampoco brinda prestaciones de calidad”, sostuvo.

Según la consideración de la legisladora Rachid, “esto consolida la idea del PRO de ir hacia un subte elitista, que excluye a trabajadores de su uso como transporte público, una herramienta fundamental para acceder a la educación, la salud y el trabajo, entre otras cosas”.

Por su parte, el legislador de Nuevo Encuentro José Campagnoli afirmó que “esta medida no sólo expulsa usuarios del subte y los obliga a utilizar mecanismos alternativos de transporte, sino que también constituye un peligroso mecanismo de propagación inflacionaria”.

Por su parte, Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B y dirigente del FIT, dijo que la audiencia “fue un circo para no cambiar nada”, y coincidió en que “hay un secreto total sobre las ganancias de Metrovías y el gobierno de Macri aumenta la tarifa para que paguen los usuarios, mayoritariamente estudiantes y trabajadores que soportamos cada día un pésimo servicio”. Para Dellecarbonara, “Piccardo miente con números inflados, obras e inversiones que nunca se terminan, lo que ya fue desmentido por la Auditoría y los propios usuarios y trabajadores”. Y agregó que “son estos funcionarios los que después intentan demonizarnos cuando peleamos por recomponer nuestro salario, son los mismos que en dos años aumentaron más de 300 por ciento el valor del pasaje”.