Referentes de la oposición no perdieron la oportunidad ayer de insistir con los pedidos de renuncia y de juicio político al vicepresidente, Amado Boudou, luego de que éste se presentara espontáneamente en Tribunales, en respuesta al pedido de declaración indagatoria solicitado por el fiscal Jorge Di Lello. “Le estamos pidiendo al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que conforme la Comisión de Juicio Político para que empiece a estudiar el tema y sea citado Boudou para dar explicaciones del caso”, explicó el jefe del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, que hizo la presentación junto a Patricia Bullrich, el demócrata Roberto Pradines y con el apoyo del radical Oscar Aguad. El líder del FAP, Hermes Binner, consideró que la situación es “un hecho de una gravedad que no tiene antecedentes en el país” y deslizó que “probablemente” votaría a favor del juicio político si la propuesta opositora prosperara. Más allá del apoyo de Aguad, orgánicamente la UCR se mostró prudente respecto del tema: “El pedido de indagatoria a Boudou es un paso adelante para saber la verdad de Ciccone. La Justicia debe actuar sin presiones políticas”, sostuvo el jefe de la bancada, Mario Negri.

La citación a Boudou y a otras diez personas en la causa por la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica le sirvió a la oposición para volver al ruedo contra el titular del Senado, primero en la línea sucesoria. Múltiples dirigentes opositores, como el massista Felipe Solá, pidieron directamente la renuncia del vice, mientras otros, liderados por el PRO, apuntaron al pedido de juicio político. También opinó el ex presidente Eduardo Duhalde, que lo calificó como “caradura” y dijo que lo más “razonable” sería su renuncia. “Estamos en presencia de un vicepresidente al que pareciera que no le importa nada”, sostuvo Duhalde, para quien “se ve claramente que hay una actitud delictiva” del vice.