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Por Diego Schurman *

VOTE ASÍS-GORRIARÁN

Uno cayó preso durante el menemismo. El otro fue funcionario de Carlos Menem. Uno viste de una manera informal. El otro es un grito a la elegancia. Los contrastes son numerosos y probablemente eso es lo que volvió más llamativo el encuentro entre Enrique Gorriarán Merlo y Jorge Asís. Fue hace pocos días, en el restaurante Pinoccio, y el vínculo se estableció a través de un amigo en común. Allí lograron despuntar sobre periodistas, medios y literatura. Después de todo se trató de un diálogo entre un escritor consagrado y otro que busca serlo con un libro de memorias. Lo curioso fue que en el momento en que un comensal de otra mesa recordó el anuncio de Gorriarán de volver a la política, Asís bromeó en voz alta con la idea de “armar un frente”, logrando que a muchos de los presentes se les pusieran los pelos de punta.


CABULERA

Fernando de la Rúa utiliza su tradicional camperita de gamuza marrón. Néstor Kirchner organiza un asado con sus amigos en Santa Cruz. Cada cual tiene sus cábalas a la hora de votar. Pero lo que sorprendió en las filas de Aníbal Ibarra es la de una integrante del gabinete porteño, quien confesó la suya en la mañana del domingo de elecciones: se puso la misma bombacha que estrenó en las comicios del 2000, en que el actual jefe de Gobierno se impuso sobre Domingo Cavallo. Eso sí, a la luz de los resultados deberá chequear si trata de la misma prenda o, caso contrario, cambiar su rutina.


HOY POR HOY, CANDIDATO

El tema suele ser materia de debate académico. Y la verdad es que a esta altura son pocos los que discuten el poder de los medios y la influencia de los comunicadores sociales. De eso dio pruebas Eduardo Di Cola. Al ser consultado por quién se inclinaba en las elecciones porteñas, durante un reportaje que Enrique Manccini le realizó en el 8.70 del dial, el diputado justicialista no dudó: “Yo estoy comprometido con Néstor Ibarra”.


UN MEMORAL POR AHÍ

Cuando Mario Cafiero terminaba su arenga en contra de las leyes promovidas por el FMI, el justicialista Oraldo Britos pidió la palabra. Primero dijo compartir los dichos del diputado del ARI. Pero luego le recriminó haber participado en un gobierno que cumplía a rajatabla todas las imposiciones del Fondo a costa del hambre de los argentinos. Perplejo y respetuoso, Cafiero sólo atinó a recordarle al veterano Britos que cuando aquello ocurría ambos compartían el mismo bloque, y que tal vez lo “podría” estar confundiendo con su hermano Juan Pablo, ex funcionario de Fernando de la Rúa.


“INFILTRADOS”

A la mirada de Mirtha Legrand, el bar del Four Season podría decirse que estaba copado por el “zurdaje”. Allí se lucían Hugo Chávez, sus ministros, y un grupo de políticos y sindicalistas argentinos, quienes departían con el presidente venezolano bajo las coplas de una canción de amor latinoamericana. Podría decirse que se trataba de un grupo homogéneo, a no ser por tres hombres que, si bien a un costado, estaban sumamente atentos a lo que allí sucedía: los ex ministros Miguel Angel Toma, José Luis Manzano y el empresario de medios Daniel Vila.


A CONFESIÓN DE PARTE

Expiraba la sesión del miércoles, en la que se aprobaron las leyes económicas que exigía el FMI, cuando varios diputados enfilaron derecho al baño para descargar tensiones. “Mucha transversalidad, mucha transversalidad, pero Díaz Bancalari pasó la caña por la transversalidad y no pescó a nadie”, dijo uno, en alusión al jefe de la bancada del PJ,quien debió recostarse en el peronismo para lograr que las leyes fueran aprobadas. La frase la completó, desde el mingitorio de enfrente, el justicialista Carlos Brown. “Hablando de transversalidad lo mío directamente ya es travestismo”, confesó.


FURCIO

Fue durante la adjudicación de obras de dragado del Río Salado, en el museo del Banco Provincia. Amablemente, Felipe Solá se acercó a hablar con los periodistas. Y cuando le preguntaron si pensaba realizar cambios en su gabinete, a raíz de la ola de inseguridad, el gobernador dijo: “La inseguridad ha mejorado en la provincia de Buenos Aires gracias a que no hice cambios de gabinete y mantuve al ministro Juan Pablo Cafiero”.


MILAGRO

Con Bilardo y Menotti aún resulta imposible. El gesto de Balbín a Perón fue post mórtem. Pero los piqueteros Luis D’Elía y Jorge Ceballos, dos antagonistas del nuevo siglo, flexibilizaron sus posturas y decidieron hacer las paces en vida. Durante la visita del presidente Venezolano, Hugo Chávez, los titulares de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y de Barrios de Pie se perdieron en un abrazo. Un año atrás, estaban tan enfrentados que Ceballos llegó a acusar a D’Elía de haberlo echado de la CTA amenazándolo con un arma. Al parecer, las políticas de Néstor Kirchner lograron el milagro de encolumnarlos detrás del mismo proyecto.


DEL PALO

Dicen que el golf es un efectivo pasatiempo para el estrés. Y probablemente por ello Mauricio Macri se rindió al juego el último martes, en el Buenos Aires Golf, mientras su equipo de campaña hacía conocer la carta dirigida a Aníbal Ibarra exigiéndole un debate de campaña en un lugar neutral e imparcial. Se trata de un campo en donde Carlos Menem suele despuntar el vicio de los palos y las pelotitas, gracias a las gentilezas de la familia del candidato, que es propietaria del predio.



Y SI NO NOS QUEDA PARÍS

La Torre Eiffel. El Arco del Triunfo. El Louvre. El Sena. Nôtre Dame. Los Campos Elíseos. Hace varias semanas que María Romilda Servini de Cubría viene soñando con el verano de París. Pero las elecciones porteñas le complicaron la agenda. La jueza está dispuesta a seguir de cerca el proceso electoral, que ella misma calificó de atípico por el nivel de ausentismo de autoridades de mesa, y por eso mismo decidió suspender para mejor momento el viaje que tenía previsto realizar esta semana a Francia.

* Con Laura Vales y Santiago Rodríguez.