EL PAíS
› LA INESPERADA CANDIDATURA QUE CAMBIA EL PANORAMA EN CORDOBA
Un Juez que desvela a De la Sota
Era el fiscal Anticorrupción que el gobernador nombró y echó por meterse con sus funcionarios. Luis Juez ahora es el favorito a intendente.
› Por Mónica Gutiérrez
Las elecciones que irán completando el mapa político del país de aquí a fin de año tendrán un capítulo singular el 5 de octubre en Córdoba, cuando se elijan diputados y senadores nacionales y se renueve totalmente la Legislatura provincial. El foco de atracción está centrado en la elección de intendente de la capital: el delasotismo está desvelado y el radicalismo resignado frente a un dirigente nuevo que lidera la intención de voto. Es Luis Juez, peronista, carismático, ex fiscal Anticorrupción de la provincia, echado por el propio José Manuel de la Sota por “entorpecer” su gobierno con las investigaciones a sus funcionarios. Tanto preocupa, que alguien inventó la candidatura de un clon de Juez para que la gente confunda la boleta en el cuarto oscuro.
Todo el andamiaje del gobierno de De la Sota hoy gira en torno de las elecciones. La codiciada gestión municipal y la mayoría en la unicameral le quitan el sueño al gobernador desde que apareció en escena Juez, que él nombró titular de la Oficina Anticorrupción a fines de 2000 y dos años después echó por las investigaciones que perjudicaban a sus funcionarios de mayor confianza. Las encuestas dicen que Juez, con su recién estrenado Partido Nuevo, lidera el 40 por ciento de intención de voto, duplicando al candidato oficial.
Después de evaluar los nombres que se empujaban a su alrededor, el gobernador bendijo a Alfredo Keegan, un viejo socio de Unión por Córdoba (la coalición oficialista) con su partido Acción para el Cambio. Keegan no es peronista, fue concejal y diputado provincial en los últimos doce años y en las últimas semanas aprendió a estudiar con esmero los libretos ideados por Joao Santana, el publicista discípulo de Duda Mendonça que está afincado en Córdoba gracias a su contrato fijo con el gobierno. La dificultad para posicionar al candidato llevó al gobernador a protagonizar la campaña por la intendencia, que tiene por eslógan la frase “estilo Keegan”, en un intento por prenderse del éxito que representa la inicial. Sus detractores, en tanto, le recuerdan que con K también comienza el apellido del actual intendente, Germán Kammerath, a quien De la Sota también instaló hace cuatro años prometiendo una gestión en equipo. La del menemista resultó la peor administración de la historia, con acusaciones de corrupción y hasta un proceso de revocatoria del funcionario.
El radicalismo, aun con la digna elección que realizó en junio pasado, se destruyó en las peleas internas que generó la nominación del candidato para pelear la Municipalidad. La tardía designación de Luis Molinari Romero, ex vicegobernador de Eduardo Angeloz y antiguo dirigente de la UCR cordobesa, no pronostica mejoría a corto plazo. Para peor, un núcleo importante de técnicos que acompañaron la gestión de Rubén Martí en el municipio se sumó al equipo de Juez.
Los ánimos proselitistas no ahorran desatinos: desde el uso del total del presupuesto anual para programas asistenciales en menos de seis meses, a la irrupción de un candidato con el mismo apellido del que lidera las encuestas, cualquier estrategia parece válida. Se trata de Fernando Juez, empleado del Concejo Deliberante de la ciudad, patrocinado por el Nuevo partido por la Solidaridad, que sumó votos con la UCR en las elecciones pasadas pero nació como invento del menemismo.
En tren de elecciones, en el primer semestre del año el gobierno provincial consumió los 77,4 millones pautados en asistencia social para el año, más un millón extra del Tesoro. El Ministerio de Economía admitió que la ayuda social agotó su presupuesto y que requerirá un refuerzo de 24 millones para lo que queda del año, aumentando el total del gasto en un 60 por ciento. El ministro Angel Elettore negó que el exceso tenga que ver con la campaña electoral y echó culpas al aumento de la pobreza y a los atrasos de la Nación en el envío de fondos. Según el funcionario provincial, la Nación remitió sólo 8 millones de 30.