Los abogados de las víctimas francesas le pedirán a la Justicia de ese país que intervenga de manera inmediata para evitar que el juez Rodolfo Canicoba Corral deje en libertad a Alfredo Astiz. “No se puede aceptar que por tercera vez sea liberado cuando toda la Justicia de Europa lo reclama. Astiz no está sólo encarcelado por la solicitud de extradición de (el juez español Baltasar) Garzón, sino que también tiene pendiente un reclamo de Francia”, dijo a Página/12 desde París Sophie Thonon. La abogada integrará la delegación que hoy por la mañana se entrevistará con la Comisión de Extradición local, para que Francia recuerde a la Argentina su demanda sobre el marino.
Tras la decisión del gobierno español de desistir de la extradición de los 40 represores presos, Canicoba Corral anunció que los dejará libres en cuanto reciba la notificación oficial. El juez ratificó esa postura ayer y todo indica que podría hacerse efectiva durante el día de hoy.
El sábado, Baltazar Garzón envió un escrito pidiéndole a su colega que mantenga presos a los represores y los procese en la Argentina, para lo que le ofreció todos los documentos, antecedentes y testimonios reunidos en su investigación. Garzón planteó que, ante el nuevo escenario abierto por la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, Canicoba podría seguir aquí la investigación, tomando su resolución como denuncia formal. El gobierno español argumentó su parate en que ahora puede juzgarse a los acusados en el país. Pero el juez dijo que el pedido de Garzón no tiene efectos legales.
“En los términos en que está planteado (el reclamo) es como si me hubiera hablado por teléfono...”, consideró. “Existe todo un procedimiento que cumplir. Incluso si hubiera realizado una denuncia debidamente instaurada, él (Garzón) no puede proceder si no tiene el requerimiento del fiscal”.
De los presos (37 en total sobre una lista de 40) sólo quedarían de esta manera detenidos quienes ya lo estaban en la causa por robo de bebés: Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Carlos Suárez Mason y Jorge “Tigre” Acosta.
Carlos Slepoy, el abogado que impulsa en España la causa contra los ex represores argentinos detenidos, advirtió que si el juez federal libera a los 40 militares se corre “un altísimo riesgo de fuga”.
“En cuanto a la cuestión de la extradición en sí misma (Canicoba Corral) tiene razón”, consideró Slepoy. “Si iba a haber un pedido, y ese pedido se dice que finalmente no va a llegar, parecería elemental que tiene que liberar a las personas que ha detenido”, consideró Slepoy. Canicoba “debe tener detenidos (a los militares) no en virtud del pedido de extradición, sino en virtud de que estas personas han cometido gravísimos delitos, y porque las leyes permiten su juzgamiento. No hay ninguna excusa para que se deje en libertad a estas personas”.
Consultado por el caso de Astiz, Canicoba dijo a este diario que su juzgado no tiene conocimiento del pedido de extradición de Francia, por lo cual el marino también podría salir, ya que está en la misma situación que el resto.
La solicitud de extradición, referida al asesinato de las monjas francesas Leònie Duquet y Alice Domon, efectivamente fue enviada y recibida por la Cancillería, que a su vez debe derivarla a la Justicia.
Sophie Thonon estimó que Francia podría intervenir rápidamente. “El objetivo es que le recuerde a la Argentina que tiene pendiente un pedido por Astiz y ese trámite puede hacerse rápidamente”, indicó.
El marino fue condenado por un tribunal francés en 1990, con un fallo en ausencia. Domon y Duquet fueron secuestradas en diciembre de 1977 por el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Escuela de Mecánica de la Armada, cuando participaban de las primeras reuniones de las Madres de Plaza de Mayo enla iglesia Santa Cruz. Ambas fueron vistas luego del secuestro en el centro clandestino de detención de la ESMA.