El radical Miguel Saiz se impuso en las elecciones a la gobernación de Río Negro sobre el candidato del PJ, Carlos Soria, en una pelea muy pareja que se definió por 5.700 votos de diferencia. Tras el triunfo, que da un poco de aire a la UCR luego de los desastrosos resultados obtenidos por Leopoldo Moreau en las presidenciales y Cristian Caram en los comicios porteños, el ganador reclamó una mayor participación de los dirigentes “del interior, que siempre triunfaron”, en la conducción del partido. También manifestó que dará a Néstor Kirchner “todo el apoyo que necesite”. Saiz consiguió el 32,62 por ciento de los sufragios frente a un 30,22 del PJ. En tercer lugar quedó el candidato del ARI, Julio Arriaga, con el 20,45 por ciento de los votos.
En cuarto lugar se ubicó Eduardo Rosso, un justicialista que se presentó por fuera del partido con la alianza MARA (10,34 por ciento). El hombre de Ricardo López Murphy, Agustín Argibay, consiguió menos votos que el Partido Humanista y que Izquierda Unida, apenas un 1,4 por ciento.
El mandatario electo es un abogado de 54 años, diputado provincial, que encabezó la fórmula impulsado por el actual gobernador Pablo Verani. Nació en Montevideo (donde su padre estaba circunstancialmente trabajando) el 17 de mayo de 1949, pero desde los 15 días habitó en General Roca. Hasta el domingo, el único encuestador que lo daba ganador era Ricardo Vignone, que trabaja para el oficialismo. El resultado le permitirá contar con una Legislatura con mayoría absoluta y quórum propio. Saiz se preparaba para viajar hoy a Viedma con Verani, donde habrá una caravana de recepción a modo de festejo.
Los comicios tuvieron la particularidad de que los principales candidatos a gobernador se habían dicho afines de Kirchner. “Si lo que el Presidente quiere hacer es lo que dijo desde un principio, tendrá la ayuda que necesita desde la provincia porque lo importante es que nos vaya bien como país”, ratificó ayer Saiz.
El PJ fue dividido con dos candidatos, ya que además del oficial, Carlos Soria, también compitió Eduardo Rosso por afuera de la estructura partidaria. En el justicialismo ayer remarcaban que de haberse presentado sin divisiones hubieran ganado la elección.
Además de gobernador y vice, los rionegrinos eligieron 3 diputados nacionales, 43 provinciales y 30 intendentes.
La UCR también se quedó con dos de las tres principales ciudades en juego, Bariloche y Viedma, que fueron claves para darle la victoria a nivel provincial. En Bariloche, Alberto Icare renovó su mandato al obtener un holgado 42 por ciento de los votos. En Viedma ganó Jorge Ferreira, también oficialista, con el 36 por ciento de los sufragios.
El ARI obtuvo un buen resultado en Cipolletti, donde asumirá Alberto Weretilneck (alianza Encuentro por los Rionegrinos) con el 46 por ciento de los votos.
Las tres bancas de diputados serán ocupadas por Cynthia Hernández, Fernando Chironi (UCR) y el justicialista Osvaldo Nemirovsci.
En la Legislatura provincial, unicameral, el radicalismo tendrá 24 del total de 43 bancas; 9 quedaron para el PJ; 7 para el Encuentro por los Rionegrinos; 2 para el MARA y la última para el Partido Provincial Rionegrino (PPR).
Para el PJ, el resultado adverso implica la pérdida del gobierno en cinco municipios, entre ellos el de Viedma, y la reducción de su bloque parlamentario provincial.
En las oficinas de Soria, en Roca, no hubo declaraciones.
“La diferencia (con Soria) es la que esperábamos, se logró con los triunfos locales en Bariloche, Viedma, General Roca y pequeños pueblos de la zona sur, con la ratificación de gestiones de algunos intendentes que iban por la reelección”, consideró por su parte el nuevo gobernador.
Saiz está casado hace 20 años con la maestra Marta Sánchez, con quien tiene dos hijos varones adolescentes. En 1987 fue convencional constituyente municipal de Roca, entre 1989 y 1991 fue concejal municipaly más tarde llegó al cargo de intendente de la ciudad, que desempeñó durante dos períodos entre 1991 y 1999.
En ese último año fue elegido como legislador provincial por el circuito Alto Valle y pasó a desempeñar la presidencia del bloque oficialista en la Legislatura. Su candidatura por el radicalismo salió del consenso, sin elecciones internas, con el fuerte respaldo personal de Verani, a quien considera como “su padre en la política”.