Más de la mitad de los argentinos está de acuerdo con la política llevada adelante por el gobierno nacional respecto de los fondos buitre, aunque la cuestión plantea enormes controversias y dudas sobre cómo se va a resolver. El sentimiento más presente en los argentinos es el de bronca, aunque también hay incertidumbre y hasta miedo por el choque con los fondos que litigan contra la Argentina en el tribunal de Thomas Griesa. De todas maneras, lo que se percibe en el último mes es que hay un crecimiento de la confianza en las decisiones que está tomando el Ejecutivo en esta confrontación.

Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que conduce Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1200 personas en todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. El sondeo, telefónico, se concretó la semana pasada.

“La opinión de los argentinos respecto del conflicto con los fondos buitre y los fallos del juez Griesa –señala Bacman– marca un éxito del gobierno nacional porque fue el que estableció la forma de transmitir el caso a los ciudadanos. Si bien es un asunto complejo, de difícil comprensión para la gente, el Gobierno parece haber ganado la batalla discursiva, logrando más adhesiones que rechazos a su estrategia y accionar. Se ha instalado en gran parte de la sociedad que se está librando una batalla épica frente a los fondos buitre y la Justicia de Estados Unidos.” Bacman considera que esa visión hace que un 51 por ciento de los consultados apruebe lo que está haciendo el Gobierno en el conflicto, frente a un 40 por ciento que lo desaprueba, un dato de importancia si se considera que la cuestión está en el centro del panorama político actual.

Para Bacman, “a la hora de analizar los sentimientos del ciudadano sobre el conflicto, la encuesta percibe un cierto viraje. Si se comparan los datos tomados en junio y los recolectados en julio, es evidente que subieron sentimientos como la bronca, es decir la postura firme frente a los buitres, y vienen bajando otros sentimientos como la incertidumbre, la preocupación y el miedo. Si los encuestados manifiestan bronca, significa que toman los fallos de Griesa como injustos y también consideran una agresión las acciones de los fondos buitre contra la Argentina. Esto indica que se ha fortalecido el mensaje que parte de las autoridades nacionales”.

Como ocurrió también con otras políticas, los mayores respaldos a la política del oficialismo provienen de los sectores de menores recursos, de las personas de más edad y de los hombres. En esas franjas, los apoyos a lo que está haciendo el Gobierno frente a los buitres trepa al 50 por ciento y los que rechazan la estrategia están por debajo del 40 por ciento. Los que miran las cosas con mayor desconfianza son los sectores de mayores recursos.

Como es obvio, las opiniones sobre el conflicto vienen cambiando y seguro seguirán cambiando, en sintonía con cada paso que se dé y los resultados de las gestiones. Debe recordarse que cuando hubo una especie de embargo sobre la Fragata Libertad las opiniones estaban divididas e incluso hubo legisladores de la oposición que promovieron un fondo para pagar lo que pedían los fondos buitre y recuperar la nave. Del otro lado, estuvieron los que respaldaron la postura inflexible del Gobierno, que afrontó la retención de la nave por más de dos meses, desde el 2 de octubre de 2012 hasta el 18 de diciembre del mismo año, y terminó ganando el pleito judicial en el Tribunal del Mar.

Hoy en día, la opinión pública –según se ve en la encuesta del CEOP– inclina la balanza hacia una postura de firmeza en la negociación emprendida en Nueva York.

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