El juicio por la represión de diciembre de 2001 continuó ayer con las declaraciones de cinco testigos, entre fotógrafos de diarios y revistas y del cronista Cristian Alarcón. Fue la primera vez que los cuatro reporteros gráficos contaron a la Justicia lo que vieron y vivieron hace 13 años, cuando registraron con sus cámaras la represión. Alarcón, en cambio, ya había declarado el 26 de diciembre de ese año.

"Era muy triste verlo por uno mismo y después enterarse de que caían personas muertas", sostuvo Alarcón, quien trabajaba en ese momento en la sección Sociedad de Página/12. El cronista vio la muerte de Gustavo Benedetto frente al banco HSBC. "Veo que la gente rodea a un joven", recordó en la audiencia realizada ayer en Comodoro Py. "Yo me acerco y lo veo caído y se forma un charco de sangre en su cabeza", contó.

Eduardo Lucesole, fotógrafo del diario La Nación, relató que aquel 20 de diciembre se encontraba "principalmente en la Plaza de Mayo". Allí observó "detenciones ilegales" de personas que querían seguir manifestándose, pese al estado de sitio que había declarado el día anterior el ex presidente Fernando de la Rúa.

Lucesole recordó que, aunque al principio pudo acercarse a la Casa Rosada por ser reportero gráfico, con el correr del día él también se encontró amenazado por una represión que se volvía cada vez más indiscriminada. El fotógrafo aportó a la causa la imagen que tomó de la represión a las Madres de Plaza de Mayo.

Daniel Merle, editor de fotografía del mismo diario, declaró que también estuvo ese día realizando esa cobertura. "Cubrí la gaseada de las Madres, vi el enfrentamiento de la montada con las Madres y manifestantes", señaló. En su testimonio, Merle también recordó uno de sus aportes más importantes: la imagen de una mujer con su hija llorando en la calle, después de haberse arrojado al piso delante de la policía montada. Junto con otros colegas, la sacó luego de la línea de fuego y la ayudó a trasladarse hasta la avenida Paseo Colón.

Ana Paula Far Puharre era en 2001 colaboradora de la revista Noticias. "Sufrí los gases lacrimógenos, la policía portaba armas largas que direccionaba a los chicos que estaban enfrente", describió y brindó una comparación terminante: "La 9 de Julio, por lo que yo recuerdo, era lo más parecido a una guerra". "En realidad --continuó Far Puharre-- lo que vi es brutalidad policial. Ningún elemento contundente en los manifestantes, me impresionó que resistían. Eran chicos muy jóvenes, tenían 18, 20 años. Mujeres y varones. No había banderas."

La brutalidad también apareció en el relato de Martín Arias Feijoo, un fotógrafo freelance que en 2001 trabajaba para la Editorial Perfil . "Vi una represión de la que solo tengo recuerdo en gobiernos de facto o en noticieros de época", consideró. Caballería, gases lacrimógenos, carros hidrantes y represión generalizada se repitieron en su declaración, al igual que en la de los demás testigos que recordaron el caos del 20 de diciembre de 2001 en el centro de la ciudad de Buenos Aires. "Vi heridos, gente viva que después me enteré que había muerto", contó Arias Feijoo. Una de sus fotos fue la de Alberto Márquez, otro de los asesinados por las balas policiales.

Las audiencias de este juicio que comenzó en febrero continuarán este viernes, cuando declararán seis peritos médicos y otro periodista también contará lo que vivió durante la cobertura del 20 de diciembre de 2001.