Luis Zamora quedó afuera del ballottage del próximo domingo, pero no se resigna a perder protagonismo en la definición de la disputa por la Jefatura de Gobierno porteño: ayer llamó a sus seguidores a votar en blanco, abstenerse o impugnar su sufragio. “Tenemos la necesidad de debilitarlos con el voto para que ellos no tengan fuerzas para seguir tomando medidas antipopulares”, explicó el ex candidato de Autodeterminación y Libertad en referencia a Aníbal Ibarra y Mauricio Macri, a quienes calificó como “dos símbolos de una dirigencia política-empresaria que terminan gobernando para pocos”.
Zamora justificó la convocatoria a sus votantes en la “necesidad de seguir desarrollando nuestra posición de continuar la pelea que dimos en la primera vuelta”. Zamora fijó su posición para la segunda vuelta en la Capital Federal acompañado por su esposa, Noemí Olivetto, y otros legisladores electos por su fuerza política, como el actor Héctor Bidonde.
Con su llamado a votar en forma negativa, Zamora retoma la posición que había fijado para las presidenciales y que poco meses después varió para presentarse como candidato a jefe de Gobierno porteño, con el argumento de que en la ciudad se renovaban todos los cargos. En aquella oportunidad el líder de Autodeterminación y Libertad no fue acompañado por sus seguidores: las elecciones que llevaron a Néstor Kirchner a la Casa Rosada tuvieron el mayor nivel de participación de los últimos tiempos.
“Nadie es igual a otro, pero tanto Ibarra como Macri representan intereses contrarios a los de la población. Por eso instamos al electorado porteño a rebelarse para debilitarlos, negándose a votar por ellos”, declaró Zamora y propuso “a los votantes que instrumenten este rechazo de la forma que lo consideren más conveniente; puede ser votar en blanco, abstenerse, o escribir una boleta donde desarrollen los puntos de por qué no votan a ninguno de los dos”.
Zamora sostuvo también que “estamos casi frente a una campaña de extorsión, por no decir terrorista, de búsqueda del menos malo” y advirtió que los porteños si votan a Ibarra o Macri: “Van a acordar y negociar, porque tienen intereses económicos comunes que defender, distintos a los del pueblo”, vaticinó.