EL PAíS
› BINNER SACO 250 MIL VOTOS MAS, PERO OBEID ES EL GOBERNADOR
Cuando no sirve ser el más votado
Finalmente, el peronista se impuso, por suma de sublemas, al socialista. Reutemann obtuvo casi el 60 por ciento de los sufragios. El PJ ganó seis diputados, el socialismo tres (que compartirá) y el ARI uno. Después de 41 años, un socialista volverá al Senado nacional, Rubén Giustiniani.
Por Pablo Feldman
Desde Rosario
“El presidente Kirchner tendrá a partir del 10 de diciembre a un aliado en el gobierno de Santa Fe”, dijo Jorge Obeid a Rosario/12 (ver el reportaje en página 6) cuando se despejaron las dudas acerca de su elección como gobernador. Gracias a la Ley Lemas –como ya había ocurrido en 1995– Obeid cumplirá un segundo mandato en la Casa Gris ya que la suma de los cinco sublemas del PJ superó por 5 puntos al lema socialista. Hermes Binner –que fue el candidato más votado con más de 580 mil sufragios– reconoció la victoria del peronismo en las primeras horas de ayer, le deseó “suerte al nuevo gobernador” y propuso “la realización de un estudio sociológico” porque “en los lugares donde más votos sacó el gobierno fue en las zonas inundadas”. La nota destacada de la jornada la dio la elección de Carlos Reutemann, que cosechó el 56,7 por ciento de los sufragios en su candidatura a senador nacional, transformándose en el dirigente más votado de la provincia. La lista de diputados nacionales del PJ se adjudicó 6 de los 10 escaños en juego, 3 fueron para la que acompañaba a Binner y la banca restante para Susana García del ARI, en tanto Recrear apenas superó el 2 por ciento. Luego de 41 años, el socialismo volverá a tener un senador de ese partido, Rubén Giustiniani.
La encuesta “boca de urna” que dio a conocer el socialismo media hora después de cerrado los comicios recalentó el ambiente y motivó una rápida reacción de la dirigencia peronista santafesina, que descalificó la ventaja de 49 a 46 que anunciaba para Binner. La dificultades que encerraba el escrutinio, producto de la promiscua Ley de Lemas, dejaba margen para las especulaciones que terminaron finalmente alrededor de las tres de la madrugada cuando, con el 60 por ciento de las mesas escrutadas, Carlos Reutemann recibió en su despacho de la Casa de Gobierno a Jorge Obeid y lo presentó como gobernador electo. Con 340 mil votos, el “Turco” se transformó en el peronista más votado y se “chupó” otros 370 mil sufragios justicialistas de los cuales 250 mil fueron aportados por el candidato del Lole –Alberto Hammerly– y el resto por otros tres sublemas. En la vereda de enfrente, Binner sumaba 580 mil votos, y los otros sublemas (uno radical y otro de peronistas disidentes) aportaban apenas 35 mil.
Para el Senado de la Nación, Reutemann arrasó a la oposición con más de 770 mil votos (56,9 por ciento) frente a los 400 mil de Rubén Giustiniani (29,2) del socialismo, poco más de 110 mil para Alberto Piccinini del ARI (7,8) y cuarto se ubicó el demoprogresista Alberto Natale en nombre de Recrear (3 por ciento) con 40 mil.
En diputados nacionales, el peronismo se llevó seis de las diez bancas en juego; tres fueron de la lista del socialismo (que en rigor coloca sólo uno, ya que los otros son dirigentes de la UCR), y la décima banca fue para Susana García, de estrecha relación con Elisa Carrió. De los seis nuevos diputados del PJ que asumirán en diciembre, Oscar Lamberto encabezó la lista por un pedido de Eduardo Duhalde al Lole. Del resto, Gustavo Marconatto estaba en segundo lugar por indicación de Kirchner, y los otros cuatro son reutemistas puros.
La demora del escrutinio –que se completó recién a las cinco de la mañana de ayer– impidió que hubiera festejos multitudinarios; a esa hora el rostro de Reutemann, Obeid y otros dirigentes peronistas delataban el cansancio más que la alegría. “Los santafesinos han vuelto a darnos su confianza”, dijo el Lole con su habitual parquedad. Obeid, un poco más distendido, renovó su promesa de campaña en cuanto a que “la de ayer fue la última elección con Ley de Lemas. Mientras eso ocurría en la capital provincial, en Rosario, bastión socialista, Hermes Binner anunciaba que “regresaré a mi profesión de médico, pero no voy a dejar la política”. Muy cerca suyo, con otro ánimo aunque disimulándolo, Rubén Giustiniani disfrutaba el haberse transformado en el primer socialista que llega alSenado desde los días en que dejó su banca el ilustre Alfredo Palacios.
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