EL PAíS
› EL ARI CERRO SU CAMPAÑA CON UN ACTO EN SAN MARTIN
Para que no todo sea PJ
Cuatro mil personas se reunieron para escuchar a Carrió, Raimundi, Maffei y el intendente de San Martín. Los candidatos y la líder del ARI fustigaron al PJ. Pero casi no fustigaron al Presidente.
› Por José Natanson
El ARI consiguió, por un rato, meter calor a una elección sin misterio. Ayer cerró, con buena convocatoria, su campaña bonaerense con un acto en el Club Alemán de José León Suárez. “La opción no puede ser entre un inútil y la picana de un torturador o el uniforme militar de un golpista”, dijo el candidato a gobernador Carlos Raimundi, que encabezó el acto junto a Elisa Carrió, Marta Maffei y el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus.
Los dirigentes y candidatos fueron llegando de a uno al estadio cubierto, donde los aguardaba Ivoskus, un ex radical que emigró de su partido y es el único intendente del ARI en la provincia de Buenos Aires. Ivoskus, que busca su reelección, fue el responsable de la convocatoria, todo un éxito para una fuerza nueva y sin recursos: a las ocho de la noche el estadio lucía casi lleno, con unas cuatro mil personas que vivaban a Carrió.
En el escenario, junto a unas bonitas promotoras de vestido azul, se ubicaron los candidatos a diputados del ARI, como Eduardo Macaluse y Elsa Quiroz. Delante de ellos había una mesa, donde se sentaron Carrió, Raimundi, Ivoskus y Maffei.
Con una larguísima trayectoria al frente de CTERA, Maffei no se privó de reiterar una y otra vez el vocativo “compañeros y compañeras”. “La única promesa es que cuando lleguemos al Congreso nos vamos a ocupar de los problemas de nuestro pueblo”, sostuvo la dirigente de los docentes.
Después habló Raimundi, que en la división de roles de la campaña se ocupó de atacar al peronismo. “Yo siento orgullo de nuestra lista de diputados nacionales”, sostuvo. “Vamos a desterrar del diccionario político la palabra coima, la palabra mafia. Hay que votar limpio. Para terminar con los desarmaderos en Lanús o Tres de Febrero hay que terminar con (Manuel) Quindimil y (Hugo) Curto”, señaló.
A pesar de las críticas de Raimundi, el candidato del PJ, Felipe Solá, aparece en un cómodo primer lugar. El ARI buscó desde un primer momento convertirse en la principal fuerza de oposición, pero ha encontrado grandes dificultades para acercarse al 15,5 por ciento que obtuvo Carrió en la provincia de Buenos Aires en las presidenciales de abril. Hay tres explicaciones:
u Solá se instaló como el segurísimo ganador, especialmente después del apoyo de Néstor Kirchner. Esto le quitó emoción a la campaña y le dio poco espacio en los medios, clave para instalar a una fuerza nueva como el ARI y un candidato poco conocido como Raimundi.
u La crisis de inseguridad se convirtió en el eje de la discusión y articuló el debate entre la política oficial y las propuestas de mano dura de Aldo Rico y Luis Patti. En este contexto el ARI, como el resto de las opciones de centroizquierda, encontró serias dificultades para instalar una propuesta propia.
u La última dificultad tiene que ver con la interna del ARI, que designó a Raimundi como candidato luego de lanzar a Mario Cafiero primero y a Graciela Ocaña después. Las idas y vueltas, sumadas a la falta de alianzas con fuerzas como el socialismo o el Polo Social, terminaron complicando las chances del partido.
Problemas al margen, las encuestas coinciden en que el ARI figura muy atrás del peronismo, pero logró despegarse del pelotón de candidatos que integran, entre otros, la radical Margarita Stolbizer, el lopezmurphysta Hernán Lombardi, el socialista Jorge Rivas y Francisco Gutiérrez, del Polo Social. “La clave de nuestra estrategia fue salir de pelear contra el PJ y no disputar con el resto de los candidatos chicos el espacio de centroizquierda o el voto radical”, explicaban ayer en el ARI.
Algo de esto se notó en el discurso de Carrió. “El 10 de diciembre, cuando asuman en el Congreso y juren los que destruyeron a la Argentina, va a ser tarde para arrepentirse. Cuando lo vean sentado a (Carlos) Ruckauf, cuando vean sentada a un montón de gente que ha votado las peorescosas del menemismo, no nos vengan a decir que no nos dimos cuenta. No ensuciemos nuestra casa, porque después les vamos a tener que explicar a nuestros hijos por qué Ruckauf volvió al Congreso”, dijo la chaqueña.
Los militantes del ARI la aplaudían con fuerza. Había también carteles de un partido vecinal y un pasacalle grande, de una corriente peronista que apoya a Ivoskus en San Martín y se identifica con Kirchner. Conscientes de la enorme popularidad del Presidente, los candidatos optaron por no mencionarlo en sus discursos. Recién sobre el final Carrió –en otra época siempre dispuesta a metáforas sobre huracanes– se animó a referirse al santacruceño. “Hay que tener mucho cuidado, porque bajo el amparo de un nuevo viento está volviendo lo peor”, concluyó la líder del ARI.