EL PAíS
› EL PRESIDENTE INAUGURO EL CICLO LECTIVO EN USHUAIA
Buscando un pacto educativo
Empezaron las clases con normalidad en seis provincias y con conflictos en cinco. Duhalde exhortó a convertir la escuela en “un eje de transformación social”. Maffei dijo que “la letra con hambre no entra”.
Las clases comenzaron ayer en once provincias; en seis arrancaron sin inconvenientes y en las cinco restantes los maestros hicieron paros de distinta magnitud. Uno de los distritos en los que no hubo protesta fue Tierra del Fuego, donde el presidente Eduardo Duhalde inauguró formalmente el ciclo lectivo y llamó a celebrar un “pacto” que convierta a la escuela en “eje de la transformación social” para “lograr que la desigualdad y la exclusión que existen hoy en el mundo de los adultos no forme parte de la herencia que transmitimos a los hijos”. En Buenos Aires la huelga convocada por los tres gremios docentes provinciales fue difícil de cuantificar porque los docentes la cumplieron en las aulas para explicar a padres y alumnos las razones del conflicto.
Además de Tierra del Fuego, los chicos no tuvieron problemas en su retorno al colegio en la Capital Federal, Formosa, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero. En Entre Ríos, Corrientes, Catamarca y Jujuy, así como en Buenos Aires, las medidas de fuerza docentes complicaron la apertura del ciclo lectivo.
“Que los docentes vuelvan a las escuelas; tienen que volver al colegio, no hay otra oportunidad ante la grave crisis”, reflexionó Duhalde en Ushuauaia al término del acto en una escuela de esa ciudad en el que encabezó la apertura formal del año escolar. Para el lunes próximo está previsto el comienzo de las clases en el resto del país –salvo en un par de provincias donde arrancarán recién una semana después– y son varios las huelgas que se anuncian para entonces. Además, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) ya convocó a un paro y jornada nacional de protesta para el 14 de este mes.
“La letra con hambre no entra”, advirtió ayer la titular de ese gremio, Marta Maffei, y destacó que “estamos en emergencia total con la niñez y la adolescencia”. Además, sostuvo que “este año sobran bancos” como producto de una grave deserción escolar y aseguró que “no hay becas, ni útiles, ni comedores en muchísimas escuelas del país”.
En su discurso en la Escuela Nº 3 de Ushuauaia, Duhalde admitió que los problemas sociales y el hambre de muchos chicos “deben resolverse en la escuela” y que es necesario “lograr que todos los chicos de 5 a 17 años estén dentro de la escuela”, pero no mencionó el tema del paro docente. Sí, en cambio, formuló una exhortación a hacer “un pacto para preservar el futuro” de los chicos y convertir a la escuela en “eje de la transformación social”. En esa línea, subrayó que “la equidad y la calidad” en la educación “deben constituir el corazón del compromiso nacional más importante, que aglutine a la voluntad de todas las fuerzas políticas y los sectores para lograr que la desigualdad y la exclusión que existen hoy en el mundo de los adultos, no forme parte de la herencia que transmitimos a los hijos”.
Después de eso, Duhalde anunció que se distribuirán 600 mil ejemplares de cuadernillos de apoyo pedagógico, libros de texto, 400 mil útiles escolares, 1,2 millón de cajas con equipamiento, 30 mil videos educativos y cassettes y 110 mil cuadernos. También anticipó que se otorgarán becas para 110 mil estudiantes de 5 a 19 años por 57,3 millones de pesos.
A Duhalde lo acompañaron en el acto el gobernador fueguino, Carlos Manfredotti, y la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, quien sí cuestionó indirectamente el paro docente. “Necesitamos que haya educación, no hay nadie que agremie a los niños, tampoco que agremie a los padres”, señaló la funcionaria y agregó que “un día sin clases nunca se recupera”. En un comunicado oficial, el Ministerio de Educación afirmó que la actividad fue casi normal en la mayoría de las escuelas.
Entre Ríos fue la provincia donde el paro alcanzó mayor contundencia. En Corrientes, Jujuy y Buenos Aires, las estimaciones fueron dispares, según las realizaran los mismos maestros o las autoridades, y en Catamarca el mismo gremio docente reconoció la escasa adhesión a la huelga. En Capital Federal las escuelas abrieron sin inconvenientes. El secretario de Educación porteño, Daniel Filmus, destacó la “madurez” de los sindicatos docentes que “permitieron el normal comienzo de clases”.
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