Con una causa penal ya abierta en el Juzgado Federal N° 1 de Morón “por daños a los bienes públicos (material ferroviario) e interrupción a los medios de transporte” durante el paro del jueves de las CGT opositoras, la polémica entre el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y los denunciados delegados de la línea Sarmiento de la Unión Ferroviaria, comandados por Rubén “el Pollo” Sobrero, continuó ayer a través de los medios de comunicación. “Mienten descaradamente con la complacencia e impunidad que les dan algunos periodistas y medios”, apuntó Randazzo. Los delegados Edgardo Reinoso y Mónica Schlottahuer (a quienes el ministro identificó en el video de una cámara de seguridad como dos de las personas que habrían arrojado la basura a los vagones de las flamantes formaciones ferroviarias) salieron a defenderse. Reinoso acusó a Randazzo de querer “ocultar con falsas denuncias el tremendo paro de ayer (por el jueves)”.

Schlottahuer dijo que ella “trabaja en Once” y no en los talleres de Castelar, donde –según la denuncia– se produjo el “acto de vandalismo”.

“No se puede convivir con este tipo de actitudes, que ni siquiera tienen una cuota de arrepentimiento. Mienten descaradamente con la complacencia e impunidad que le dan algunos periodistas y medios”, apuntó Randazzo. El ministro insistió en que durante el paro del jueves aparecieron “coches repletos de basura que tiraron ellos mismos para impedir que se brindara el servicio”.

Luego, el funcionario manifestó que da “mucha tristeza ver cómo los delegados Reinoso y Schlottahuer subían bolsas de basura a los trenes”. “Esto lo hacen para impedir –continuó Randazzo– que algunos trabajadores que acompañan este proceso en los ferrocarriles pudieran trabajar. Los dos delegados gremiales iban a grafitear las formaciones o las iban a ensuciar. Subieron con la bolsas de basura y los videos son muy claros.”

El ministro también ratificó que solicitará a la Justicia el “desafuero” de los delegados denunciados, que responden a la lista Bordó de la UF y a Sobrero, para que “se determinen las responsabilidades”.

El propio Sobrero salió al cruce del ministro el mismo jueves. “Lo que se está tratando de hacer es desviar la discusión de la importancia que tuvo el paro. No necesitamos tirar basura. Si queremos, paramos por teléfono el ferrocarril. Yo qué sé si no tiró la basura él (por Randazzo)”, disparó Sobrero convencido de su liderazgo.

Reinoso y Schlottahuer siguieron ayer la misma línea en su defensa. “Teníamos garantizado el paro. Entonces, cuál era la necesidad, no vamos a paralizar el servicio desparramando basura. Los equipos estaban ahí desde el día anterior y algunos equipos se limpiaron y otros no”, argumentó Reinoso. “Esto es una operación de Randazzo”, insistió el delegado y recordó que “Aníbal Fernández lo intentó en el año 2005”. “Es una constante esto de atacar a los trabajadores diciendo que había sabotajes cuando se estaba liquidando al ferrocarril”, añadió.

De todas maneras, Reinoso reconoció en radio Universidad (UNLM) que el video es verdadero pero desmintió que haya arrojado residuos, al tiempo que admitió una “discusión menor con la gente de Recursos Humanos por diez empleados nuevos de limpieza que querían manipular para que trabajaran y que quisimos preservar”. “Yo no ensucié el tren, ni siquiera sé qué vagones son. Además, la estación en la que yo trabajo es Once, donde fue la tragedia, y no en Castelar”, expresó Schlottahuer, la delegada de limpieza de la línea Sarmiento.