EL PAíS
› LAS RAZONES DE DUHALDE PARA PROPONER A KIRCHNER JEFE DEL PJ
Un Cabezón contra la bicefalía
Duhalde pintaba para ser presidente del Partido Justicialista. Pero, tras el domingo, viene impulsando a Kirchner. Su objetivo es fortalecerlo y seguramente limitar sus tendencias a la transversalidad. Las dudas y la sorpresa de los peronistas bonaerenses.
› Por Martín Piqué
Por su cercanía a Eduardo Duhalde, los intendentes del Conurbano se convirtieron en testigos privilegiados de los cambios internos del PJ. Hace cuatro meses vieron cómo Duhalde proponía a un grupo de gobernadores –la Comisión de Acción Política (CAP)– para presidir el partido. Sabían que esa decisión era transitoria y que el ex presidente no descartaba asumir él, en persona, la jefatura del PJ. El martes a la noche, escucharon al propio Duhalde decir que el presidente Néstor Kirchner debería ser el nuevo titular del justicialismo. La decisión los tomó por sorpresa y hasta motivó humoradas silenciosas entre ellos. Ajeno a todas esas conjeturas –en el rol que tanto le gusta–, Duhalde prefirió desmentir las interpretaciones sobre un eventual conflicto con Kirchner. De paso, su ofrecimiento obligaría al Presidente a involucrarse más con el partido y a descuidar su proyecto transversal.
La sugerencia de Duhalde se produjo el martes a la noche en las oficinas del PJ bonaerense, en Avenida de Mayo al 800. Aún no había comenzado el plenario principal, que reúne a los miembros del consejo partidario. Un grupo selecto se había citado para una reunión previa con el Jefe: estaban Manolo Quindimil (Lanús), Hugo Curto (Tres de Febrero), Alberto Descalzo (Ituzaingo) y Alberto Balestrini (La Matanza), todos reelectos el domingo. También estaban Jorge Rossi –ganador en Lomas de Zamora–, Oscar Rodríguez –ex jefe de la SIDE, diputado electo–, la senadora Mabel Müller y los diputados Daniel “Chicho” Basile y Olga Acuña. Un rato después llegaría el gobernador Felipe Solá y el resto de la concurrencia que había sido invitada a festejar el triunfo electoral del domingo.
“Por la forma en que está conduciendo el país, al peronismo le conviene que no haya conducciones bicéfalas. Por eso, sería conveniente que Kirchner fuera presidente del partido”, dijo Duhalde en un momento de la conversación. La frase asombró a los bonaerenses que estaban en el encuentro. Algunos de ellos habían propuesto a Duhalde para el mismo cargo en los primeros días de la gestión de Kirchner. Aquella campaña –que había tenido un guiño del propio Duhalde– se había desplegado como una reacción ante una propuesta contraria de Balestrini: el matancero había sugerido al santacruceño para la presidencia del PJ tres días después del traspaso del mando. Con estos antecedentes, no fue casual que la tropa duhaldista quedara algo desconcertada ante los dichos de su Jefe.
Duhalde explicó que con la propuesta de Kirchner para la presidencia del PJ pretendía dar una señal clara de que el conductor era Kirchner. Y anticipó a sus hombres que aparecería en varios programas de TV para defender ese argumento. También instruyó a sus hombres para que salieran a instalar la misma idea. Su orden se pudo comprobar esa misma noche en el programa “La Cornisa”, al que asistió para rechazar por anticipado una eventual pelea con Kirchner. “El Partido Justicialista no tiene conducciones bifrontes, sino que quien conduce el movimiento nacional es el presidente de la República y no necesita cargo para eso”, dijo. Después dijo que antes de pelearse con el Presidente preferiría irse “del país”.
El titular del bloque justicialista en el Congreso, José María Díaz Bancalari, insistió con el mismo argumento cuando salía de la reunión en Avenida de Mayo. “Kirchner le pidió a Duhalde que fuera el próximo presidente del Consejo Nacional del PJ, pero él cree que tiene que ser él el que ocupe ese cargo porque no puede haber un poder bicéfalo”, dijo. La propuesta no pasó desapercibida en el entorno más cercano a Kirchner. Sin embargo, hasta ayer la decisión era no hacer declaraciones de ningún tipo porque el Presidente aún no decidió qué hacer. Tanto en el duhaldismo como en la Rosada saben que la definición de la presidencia del PJ no es un tema prioritario. “No hay urgencia ni en el peronismo ni en la sociedad para definir la jefatura partidaria”, admitió Díaz Bancalari.
Lo que el Presidente deberá evaluar es si asumir la presidencia del PJ no le complicará su objetivo de construir una fuerza que trascienda los límites partidarios. Ese era el análisis que hacía ayer un funcionariooficial que sabe lo que es convivir con el duhaldismo. “Es una jugada de Duhalde que significa `yo te banco, vos te ponés al frente, pero te comprometo a fondo con la estructura partidaria’.”