La decisión del juez de Bahía Blanca, Alcindo Alvarez Canale, de rechazar la extradición de Alfredo Astiz a Francia fue criticada ayer desde distintos organismos de derechos humanos. “Creemos que debe ser enviado (a París) para que cumpla una prisión efectiva”, dijo Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo. También Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, reclamó que se avance en la extradición, mientras que Adriana Calvo, de ex Detenidos-Desaparecidos por razones políticas, consideró que la medida del juez “es un posicionamiento por la injusticia”. Si bien todos los consultados dijeron que prefieren que los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad sean juzgados en el país, algunos creen que para que eso suceda todavía hay un camino largo a recorrer. Y que en el caso de las monjas francesas ya existe una condena y el trámite de solicitud está completo.
Estos fueron los principales conceptos sobre el tema:
Estela Carlotto: “Creemos que en primera instancia la Justicia debe ejercerse en la Argentina. Con la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final existe esa posibilidad, pero como todavía este tema no está en práctica real, porque hay diferentes opiniones sobre si la Corte Suprema tiene o no que intervenir, nosotras sostenemos que debería ser extraditado a Francia para que cumpla la condena efectiva. Adherimos a la opinión del fiscal Hugo Cañón que, con toda justicia, va a reclamar que se cumpla este pedido de extradición. Mientras tanto, esperamos que Astiz siga detenido y sea derivado a una cárcel común”.
–¿Debilitaría su extradición la posibilidad de hacer justicia en la Argentina?
–Como planteo, es una idea que uno puede aceptar. Lo que pasa es que falta todavía un tiempo para que la Justicia marche, para que los jueces que tienen cuestionamientos sean separados de sus cargos –porque como sabemos la Justicia tiene muchas cosas que rendir–. Y todavía eso no está claro. Si esperamos todo ese tiempo, Astiz va a estar en la cárcel sin proceso. El tema es que en Francia ya está juzgado y condenado. Es un país donde no tiene ningún privilegio.
Adriana Calvo: –El juez está marcando un posicionamiento político al no extraditar. Nosotros sostenemos que la nulidad de las leyes es más que suficiente para que las causas por violaciones a los derechos humanos se reactiven, pero en este caso el juez no parece haber actuado para hacer respetar la primacía de un juicio en la Argentina. Preferimos que Astiz sea juzgado acá. Sin embargo, el argumento esgrimido por el juez no parece haber sido ése, sino sólo un artilugio legal para impedir la justicia.
Nora Cortiñas: –Tiene que ser extraditado porque ya está condenado. Astiz es un genocida que no tiene por qué estar en libertad, ni protegido por la Marina y las demás fuerzas. A esta altura ya debería estar extraditado. El pedido llegó el 8 de agosto y estuvo unos días demorado en la Cancillería, no sabemos por qué motivo. Francia ya ofreció la reciprocidad de la extradición, por lo que el trámite está completo. Nosotras vemos que hay una protección evidente con él. Si ya hay un pedido formal, que está completo totalmente, de un país que tiene todas las pruebas y en el que condenaron como es Francia no vemos por qué el pedido se tiene que negar.
El fiscal Hugo Cañón apelará en los próximos días la resolución de Alvarez Canale. Consultado sobre el traslado del marino, que al concluir la audiencia fue llevado a dependencias de la Prefectura Naval de Ingeniero White, explicó que “está a disposición del juez federal Sergio Torres, de la Capital Federal, quien debe decidir sobre su reasignación, además de cuándo y quién lo realiza, y dónde va a ser alojarlo en espera de las próximas instancias judiciales”.