Por segunda vez en dos meses, el presidente Néstor Kirchner se subirá hoy al Tango 01 para viajar a Nueva York. Pero si en julio pasado lo hizo en una visita de trabajo que incluyó una reunión con los representantes del establishment norteamericano en la Gran Manzana, esta vez su viaje tendrá un motivo internacional: participará en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la gran cita anual de la diplomacia internacional. El Presidente dará tres discursos en los cinco días que durará el viaje, destacándose el que ofrecerá el jueves a la mañana en la ONU, donde criticará a quienes debilitaron el multilateralismo, en referencia a la invasión yanqui a Irak. En cuanto a lo bilateral, el punto fuerte será el almuerzo que Kirchner mantendrá con el presidente mexicano Vicente Fox, su nuevo gran amigo luego del apoyo que le brindó durante las complicadas negociaciones con el FMI.
El avión presidencial saldrá a las 18 del Aeroparque Metropolitano. Kirchner viajará acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández, el ministro de Salud, Ginés González García, el jefe de la SIDE y gobernador electo de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini. La llegada a Nueva York está prevista para las 6 del martes. Al pie de la escalerilla, al Presidente lo estarán esperando el canciller Rafael Bielsa y el embajador José Bordón, con quienes se encontrará para darle un último repaso al periplo neoyorquino.
El mismo martes, está previsto que Kirchner participe del almuerzo que ofrecerá el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a los jefes de Estado. A la tarde, le tocará una recepción que ofrecerá el premier alemán Gerhard Schroeder y, por la noche, una cena con el presidente de Estados Unidos, George Bush. Allí también irán todos los presidentes, por lo que no figura en agenda una conversación a solas con Bush.
Un punto alto de la visita se producirá el jueves a las 11, hora prevista para el discurso de Kirchner ante la Asamblea. Allí explicará lo que serán las principales líneas de la política exterior argentina durante los próximos cuatro años. El Presidente criticará la decisión norteamericana de invadir Irak prescindiendo de la opinión de la comunidad internacional. Argentina persistirá en su negativa a enviar tropas a la zona de conflicto, donde continúa muriendo en promedio un soldado yanqui por día. La política argentina es que los cascos azules participen en las misiones de paz pero sólo en los lugares donde ya no se combate.
Un punto que todavía no estaba resuelto era que Kirchner agregara un párrafo en su discurso referido al fracaso de la última reunión de la Organización Mundial del Comercio, en Cancún, y la necesidad de reformular ese organismo, muy cuestionado en los países en vías de desarrollo.
Luego del discurso, el Presidente concurrirá a un almuerzo en el Council of Foreign Relations. Más tarde será el turno del encuentro en la New School University, la tribuna que fogonea el premio Nobel de Economía y ex vicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, hoy convertido en uno de los más enconados críticos de las políticas del FMI. El matrimonio Kirchner participará en el marco de la iniciativa llamada Observatorio Argentino, el espacio creado dentro de la New School para monitorear la reconstrucción del país luego de la crisis.
En Cancillería le otorgaban especial importancia al almuerzo de Kirchner con Fox. En el encuentro se discutirá las características que tendrá el próximo viaje del argentino a México, a realizarse en la segunda quincena de octubre. Una de las posibilidades es que, durante esa visita, México y Argentina firmen un acuerdo de libre comercio entre ambos países. Para algunos observadores, ese paso significaría la primera prueba de la reorganización de alianzas de Kirchner como resultado de las negociaciones con el Fondo. Para el santacruceño, los muchos gestos a favor de Argentina de parte de Fox y del presidente de Chile, Ricardo Lagos, contrastaron con el silencio de radio del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien hasta entonces surgía como su principal amigo en el mundo. No obstante, en este viaje también está previsto un acercamiento diplomático con Brasil. La Cancillería argentina le ofrecerá a su par brasileña compartir el sillón temporario que ambos países ocuparán en el Consejo de Seguridad de la ONU durante 2005 y 2006. La idea de Bielsa es que en vez de estar un año cada uno, el puesto lo compartan los dos años, una iniciativa que muy probablemente sea aceptada. En forma parela, el canciller argentino también tendrá una agenda ajetreada, lo mismo que Cristina Kirchner, que se verá con Hillary Clinton.