1 ¿Qué influencia tiene sobre la investigación del atentado la revelación de que a Carlos Telleldín se le pagaron 400.000 dólares?
Para el juez Juan José Galeano, los fiscales y las querellas que sostienen la culpabilidad de los policías bonaerenses (DAIA, AMIA y la agrupación Familiares) el efecto objetivo es que quedó casi invalidada la declaración de Telleldín porque se demostró que le pagaron. O sea que necesitarán otras pruebas para incriminar al ex comisario Juan José Ribelli y los demás policías con el atentado. En su momento, el magistrado, los fiscales y los abogados querellantes decían que había pruebas suficientes para condenar a los policías y que incluso la declaración de Telleldín era innecesaria. De todas maneras, lo cierto es que Telleldín declaró el 6 de julio de 1996 y días más tarde su testimonio sirvió como base para meter presos a los policías.
2 ¿Existen otras pruebas contra los policías?
Hasta el momento, las pruebas que aparecieron en el juicio oral no son muchas. Ribelli blanqueó dos millones y medio de dólares en la época del atentado, pero teniendo en cuenta las extorsiones, arreglos con delincuentes, causas armadas y otras maniobras que se comprobaron en la investigación, queda claro que el ex comisario recaudaba no menos de 200.000 dólares por quincena. O sea que habrá que probarle que esos dos millones y medio de dólares venían del pago del atentado, algo que no será fácil. Además, hay algunas escuchas telefónicas en las que habla de que “se viene el aniversario, limpien los escritorios”, que podrían ser consideradas incriminantes y también hay dos viajes, uno a la Triple Frontera y otro a Brasil en las semanas anteriores y posteriores al ataque. También habrá que probar que esos periplos tuvieron que ver con el atentado.
3 ¿Significa esto que Ribelli saldrá en libertad?
Por lo que se ha visto hasta ahora, están más que probadas las extorsiones de Ribelli a Telleldín, o sea que lo detuvieron armándole una causa falsa y después le fueron sacando dinero para dejarlo en libertad. En una causa paralela, también quedaron evidenciados otros 17 delitos, incluyendo extorsiones, tentativa de extorsión, falsificación de documentos públicos, asociación ilícita, defraudación y un fabuloso enriquecimiento ilícito. Hombres bajo su directa conducción fueron acusados y condenados por dos asesinatos múltiples que, según se ve en los expedientes, estaban relacionados con personas que recaudaban para la Bonaerense, se quisieron quedar con el dinero y terminaron acribillados. O sea que, más allá de la acusación por el atentado, Ribelli afronta una casi segura condena por extorsión y tiene sobre su cabeza otras muchas y graves imputaciones.
4 ¿Por qué el arreglo de pago con Telleldín fue clandestino?
Por ahora no queda claro. Existía un decreto que establecía una recompensa y el juez podría haber optado por pagarle con ese dinero. Algunos sostienen que el pago fue clandestino porque de la SIDE no salieron 400.000 dólares sino mucho más y que esa plata se la metieron en el bolsillo participantes de la investigación. Ayer, Telleldín sostuvo que el pago fue en negro porque el juez Galeano le indicaba qué fotos debía señalar en un reconocimiento fotográfico y que él debía seguir un guión prefijado por el magistrado.
5 ¿Qué sucederá con Carlos Telleldín?
Su situación sigue siendo más que complicada. Si no le entregó la camioneta a los policías, ¿a quién se la dio? Ese vehículo es el que estalló frente a la AMIA y El Enano, como le dicen a Telleldín, sigue sin hablar claramente. Ayer, en una entrevista con el programa “El Exprimidor”, sostuvo: “Yo no soy el encargado de investigar el atentado. Yo me tengo que defender. Son otros los que tienen que investigar y loconcreto es que a mí me imputan como cómplice de un atentado que nadie sabe quién cometió”. Más allá de la frase, lo concreto es que no termina de decir la verdad y eso lo incrimina. Desde la cárcel, Telleldín asegura que sobre el final del juicio desplegará su táctica final.
6 ¿Cómo queda parado el juez Galeano?
El testimonio de los hombres de la SIDE constituye una debacle para él: significa que perpetró una maniobra clandestina –el pago a Telleldín– de la que no existen constancias en el expediente. Es más, él envió una nota al Tribunal Oral negando que se haya hecho pago alguno. El juez Claudio Bonadío instruye una causa en la que se investigan las irregularidades del caso AMIA. Ese expediente se inició con las denuncias de un secretario de Galeano, Claudio Lifchitz, pero se engrosó con muchos elementos más. Seguramente Bonadío llamará a declarar a los hombres de la SIDE que revelaron su participación en el pago. Juristas consultados por Página/12 sostienen que los cargos contra Galeano pueden ser gravísimos, incluyendo la coacción –un delito no excarcelable–, el fraude procesal, asociación ilícita, instigación al falso testimonio y un largo listado. Todo sería mucho más grave si se demuestra que Galeano instruyó a Telleldín para que mienta.
7 ¿Qué sucede con el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy?
Debe declarar en el juicio oral el martes próximo. Su situación también es muy delicada y habrá que ver qué papeles exhibe. Sus ex agentes han dicho que el dinero para pagarle a Telleldín lo suministró él y seguramente se defenderá diciendo que todo fue por orden de Galeano. El problema es que tendrá que mostrar alguna prueba que, por supuesto, hasta ahora no está en el expediente. En la investigación del atentado, Anzorreguy fue la voz cantante del gobierno de Carlos Menem y era un hombre de la máxima confianza del riojano. Si se prueba que entre Galeano y la SIDE armaron una pista falsa para dibujar un culpable, quedará incriminado.