El Gobierno prorrogó las sesiones ordinarias del Congreso hasta el 31 de diciembre, a través del decreto 2063 publicado ayer en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Esto le permitiría al Ejecutivo que el Parlamento convierta en leyes sus proyectos para la reforma del Código Procesal Penal y de Argentina Digital, que regula las telecomunicaciones, entre otros temas que interesan a la Casa Rosada.

La reforma del nuevo Código y de Argentina Digital están en debate en el Senado y se descuenta que la Cámara alta les daría media sanción antes de que finalice noviembre, cuando termina el período ordinario de sesiones, lo que dejaba inconcluso su trámite parlamentario. Con la prórroga hasta fin de año, la Cámara de Diputados abordará ambas iniciativas.

El propio Capitanich reconoció que el Gobierno podría enviar otros proyectos al Congreso para que sean tratados durante la extensión de la labor legislativa. “Hay un paquete en el área de agricultura”, sostuvo el ministro y mencionó la “reorganización del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna” y “fortalecimiento institucional” del Senasa. Aunque a diferencia de las sesiones extraordinarias, donde el Ejecutivo fija el temario, la prórroga del trabajo ordinario del Parlamento habilitaría a los legisladores a apurar otros proyectos que todavía no llegaron al recinto. Allí la lista es extensa.